Es el momento de estimular la memoria estelar de la Geometría y la forma sagrada de la conciencia a través de la vibración del amor.

LA FLOR DE LA VIDA

https://www.sacred-geometry.es/?q=es/content/la-flor-de-la-vida

La Flor de la Vida

https://www.sacred-geometry.es/?q=es/content/la-flor-de-la-vida

1.- Introducción

La Flor de la Vida es un símbolo antiguo lleno de sabiduría. En este artículo describimos su proceso de construcción esencial y diversas figuras relacionadas. Algunas de ellas pueden considerarse sus partes constiuyentes (como la Semilla de la Vida y el Huevo de la Vida) mientras que otras se derivan de ella (como el Fruto de la Vida o el Cubo de Metatrón). También proporcionamos enlaces a los artículos en los que deducimos los modelos 3D propuestos para algunas de estas figuras.

Figura 1: La Flor de la Vida

2.- La Semilla de la Vida

La Flor de la Vida empieza dibujando un círculo central. A continuación se dibuja un segundo círculo centrado en cualquier punto del perímetro del primero. La construcción resultante se conoce como la Vesica Piscis. Después de ella, los pasos siguientes consisten en dar la vuelta alrededor del círculo original, hallar el punto de intersección entre el círculo acabado de crear y el círculo original, y dibujar un nuevo círculo centrado en este punto. Los siete pasos de este proceso se dice que simbolizan los primeros siete días de la creación (Figura 2).

Paso 2: Vésica PiscisPaso 3Paso 4
Paso 5Paso 6Paso 7: La Semilla de la Vida
Figura 2

3.- El Huevo de la Vida

Los seis círculos exteriores de la Semilla de la Vida intersectan en seis nuevos puntos. Estos son los centros de la siguiente iteración de círculos. El resultado final se conoce como el Huevo de la Vida.

(a) Puntos de intersección exteriores en la Semilla de la Vida(b) El Huevo de la Vida
Figure 3

En este artículo describimos dos posibles estructuras tridimensionales del Huevo de la Vida, junto con la red interna que las soporta. El resultado final se muestra en la Figura 4.

(a) El Huevo de la Vida como los vértices de un Vector de Equilibrio o un Cuboctaedro con una esfera central.(b) El Huevo de la Vida como los vértices de dos tetraedors que intersectan formando una Estrella TetraedroEstrellado o un Cubo.
Figura 4

4.- La Flor de la Vida

Partiendo del Huevo de la Vida, otra iteración dibujando círculos centrados en los puntos de intersección exteriores produce el patrón central de la Flor de la Vida. Este patrón contiene 19 círculos completos (Figura 5a). Entonces se completa la Flor dibujando medios círculos centrados en los puntos de intersección de los círculos externos y en los puntos tangentes con el círculo envolvente exterior. Los «pétalos» de las «flores» externas también se completan, y se dibuja un segundo círculo exterior. El resultado final contiene 19 círculos completos cada uno con una «flor» dentro (Figura 5b).

(a) Otra iteración a partir del Huevo de la Vida produce el patrón central de la Flor de la Vida.(b) La Flor de la Vida
Figura 5

5.- El Cubo de Metatrón

Los dos símbolos siguientes se obtienen completando los círculos externos de la Flor de la Vida. La primera iteración produce lo que mantengo que es el patrón 2D del Cubo de Metatrón. Si se le da volumen a los círculos se obtiene un cubo 3D hecho de 4x4x4=64 esferas, el Cubo de Metatrón tridimensional. Véase este artículo para una deducción detallada (Figura 6).

(a) El Cubo de Metatrón bidimensional.(b) El Cubo de Metatrón tridimensional
Figura 6

6.- El Fruto de la Vida

Completando el patrón de la Figura 6a con otra iteracón de círculos externos se obtiene un patrón que se presenta en todas partes como el Cubo de Metatrón. Este patrón contiene tres lineas de cinco círculos tangentes conocido como el Fruto de la Vida (Figura 7).

(a) Compleción final de la Flor de la Vida(b) El Fruto de la Vida
Figura 7

En este artículo describimos dos posibles estructuras tridimensionales para el Fruto de la Vida (Figura 8). Ambas involucran completar el patrón de la Figura 7b con los seis círculos tangentes restantes.

(a) El Fruto de la Vida como los vértices de un gran Vector de Equilibrio, un crecimiento fractal de la Figura 4a doblando la longitud del lado.(b) El Fruto de la Vida como los vértices de un cubo hecho de 3x3x3 esferas, un crecimiento fractal de la Figura 4b doblando la longitud del lado.
Figura 8

El lector interesado puede echar una hojeada a esta referencia para obtener más detalles sobre la presentación convencional de la Flor de la Vida.

https://flordelavidasagrada.com/donde-se-encuentra/#google_vignette

EJERCICIOS DE TRAZADO

Psicogeometria

http://myemail.constantcontact.com/T-cnica-de-Trazos-y-Visi-n-Hologr-fica-Ejercicio-1–trazos-con-el-n-mero–ureo–a–l-nea-corte–ureo-.html?soid=1103648775810&aid=YnNoQMtd71U

 

Psicogeometria

® Copyright 2000 – 2017, Psicogeometría® y Arquitectura Biológica® son marcas registradas y protegidas por el uso de propiedad intelectual. Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción del material contenido en este sitio siempre y cuando se cite la fuente y se respete la integridad del texto. La distribución gratuita de esta información obedece al principio geométrico de «distribución perphecta» que se opone a las leyes neoliberales de acumulación del capital. Te agradecemos distrubuir nuestro trabajo con amor e integridad. Atte. Psicogeometría. Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso.

 

Ejercicios y Trazos #13
Técnica de Trazos y Visión Holográfica
 
Ejercicio 1: Trazos con el Número Áureo
 
A) Línea Corte Áureo

Extracto del libro «El Poder de la Vida en la Geometría Sagrada y la Arquitectura Biológica de Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso» Adquierelo aquí

¿Qué es la Arquitectura Biológica?

Es el estado del arte para crear energía y maximizar la fuerza vital en la interrelación de los espacios y de los seres humanos que lo habitan. Es una serie de principios que determinan cuales simetrías o calidades del campo electromagnético permiten que las estructuras biológicas puedan prosperar.

Pedagógicamente hablando, es de suma importancia realizar todos los ejercicios propuestos, pues te facilitará la profunda comprensión de lo que lees. Recuerda que estamos trazando con patrones de Geometría Sagrada, es decir, no importa el tamaño de las formas, sino su proporción. Sin embargo, cabe decir que desde una óptica pragmática, entre más grande sea el trazo, será más fácil poder dibujar con precisión y observar los detalles del mismo.

Un buen tamaño donde poder ejercitar es una hoja doble carta, aunque puedes empezar a practicar con hoja tamaño carta. Necesitas, además, un compás de precisión, una regla, escuadras de 90º y 60º, lápiz y colores. Aunque puedes usar las medidas que quieras para cualquier trazo, por las dimensiones físicas de una hoja te sugerimos estas medidas, pensando que el trazo lo realizas en una hoja tamaño carta. Sin embargo, si lo haces en tamaño de hoja doble carta, simplemente duplica las medidas sugeridas. Recuerda la máxima geométrica que dice que «las medidas son profanas, las proporciones sagradas».

Te recomendamos no borrar aunque equivoques el trazo, ya que cada error, como en la vida, es una experiencia para ser asimilada, para ser comprendida. Mediante el trazo el inconsciente se manifiesta, si te vacías de todo contenido podrás visualizar y sentir ciertas extensiones y trazos complementarios, naturales a la plantilla. Déjate llevar por ese impulso creativo.

Te sugerimos usar materiales lo más naturales posibles, evitando plumas o escuadras y reglas de plástico. A mayor fractalidad en el ambiente de trabajo, mayor facilidad para manifestar tu fuerza creativa. Recuerda que no estamos «haciendo dibujitos», sino que estamos expresando nuestro interior para obtener de cada dibujo una muestra geométrica que será posteriormente incorporada al campo gravitatorio mediante la Visión Holográfica, la forma maya o egipcia de mirar que coordina ambos hemisferios cerebrales y ensancha nuestro rango de percepción y conciencia.

Mientras trazas, te invitamos a que consideres tres aspectos:
1) Ubícate cómodamente en una mesa con la luz del lado opuesto a la mano con la que trazas y, si tu condición física te lo permite, adopta la postura corporal de sentarse sobre las rodillas y trazar en el piso a la usanza budista. En esta posición tomas la energía vital de la Tierra, la amplificas y ordenas por el Toroide Mayor y la impregnas en el trazo. La atención genera puntos cero que permiten la manifestación de la Conciencia. La atención es la no-tensión. Respira calmada y profundamente.

2) El segundo aspecto a considerar es la música. Procura escuchar música clásica o cantos sagrados, como mantralizaciones, o aquel tipo de música que te agrade y disponga a la relajación, como la que ha sido creada con patrones y vibraciones de baja frecuencia.

3) El tercer aspecto es la intención con la que realizas el diseño. Mientras trazas, procura mantener un principio puro, un deseo de buena voluntad para el mundo o para ti. Impregna con tu intención tal o cual diseño resonando dentro de ti la manifestación de un principio puro. No desear es ya de por si un deseo. En las antiguas enseñanzas, cuando se habla de no desear quiere decir no desear desde el ego, o sea, dejar que el deseo, que la fuerza vital del Universo te tome y fluya a través de ti, como una flauta deja fluir el aire convirtiéndolo en hermosas melodías.

Respecto al compás, éste representa una extensión del corazón. En cada trazo imprimes giro al dibujo desde tu corazón, donde la punta de metal simboliza tu capacidad para anclarte en la materia y el carbón, tu habilidad para expresarte en la vida. Es muy importante que tengas un compás de precisión con rondana, pues, de otra manera, con cualquier trazo se puede ir desajustando y los dibujos jamás te saldrán exactos. Una frustración que puedes evitarte teniendo el compás adecuado. Revisa que ambas puntas estén alineadas a la misma altura y sácale punta al carbón cada vez que veas que se achata.

Cualquier trazo con el compás puedes hacerlo tanto con la mano derecha (girando hacia la derecha o hacia la izquierda), como con la mano izquierda (trazando los giros tanto como para un lado como para el otro). Te sugerimos que empieces con la mano y el giro que te sea más cómodo, pero que, eventualmente, practiques estos cuatro sentido de giro posibles. El usar ambas manos te habilita para hacer conexiones interhemisferiales cerebrales que te abren la puerta a nuevos niveles de realidad.

La conciencia no ocurre en abstracto; así como un coche de carreras necesita una pista adecuada, el flujo eléctrico del cuerpo necesita súper carreteras neuronales. Cada vez que hagas el esfuerzo de trazar con la mano que no dominas, sé consciente de que estás creando nuevas rutas de comunicación y esto te abre a vivir mayor creatividad, mayor unión de tu realidad interna y externa.

Para hacer el trazo con el compás, tienes que tomar la parte superior sólo con tu dedo índice y pulgar. Mueve los dedos de adelante hacia atrás y el compás girará consecuentemente. Luego, apoya la punta de metal sobre un punto, inclina el compás aproximadamente 30º para el lado que vas a girar (con exactitud son 32º, como los grados que se necesitan para pasar de un cubo a un dodecaedro, o como el grado de inclinación de la cabeza de Esfinge en Giza) y mueve los dedos, manteniendo esa inclinación durante todo el giro. Si olvidas inclinar el compás mientras trazas, el trazo no será natural. Lo forzarás y quizá esto haga que se salga la punta de su lugar, barriéndose el carbón o la punta. En todos los trazos hay líneas primarias y secundarias. Las líneas primarias son aquellas propias del dibujo, mientras que las líneas secundarias son de apoyo, por lo que debes trazarlas con menor intensidad para que no se sature el diseño de éstas.

Al final de cada ejercicio, puedes pintar el dibujo resultante con lápices de colores. ¿Qué colores usar? Puedes usar los que te hayas revelado al hacer la Visión Holográfica, o simplemente los que te atraigan; ilumina libremente, por implosión. Escoge los colores que te llamen la atención y déjate llevar, permite que tu Alma se manifieste. De cualquier modo, te sugerimos usar pinturas de acuarela, pues al usar agua puedes programar con mayor facilidad la intención de tu deseo.

Toma entre tus manos el vaso de agua con el que vas a pintar e imprímele emocionalmente tu deseo. El agua se carga con esa vibración y forma geométrica, y, cuando lo mezcles con el pigmento natural, te dará mayor fuerza y facilidad de conexión al implotar el trazo con la Visión Holográfica.

Pero veamos en detalle qué significa la Visión Holográfica. Es un tipo visión que te permite conectar ambos hemisferios y ver, de forma literal, patrones de 2D en 3D y formas de tercera dimensión en cuarta dimensión. Esta manera de ver la usaban los mayas y la representaban con cabezas aplastadas y ojos con estrabismo (como cuando queremos ver la punta de la nariz con ambos ojos), para que los dos hemisferios presionaran el cuerpo calloso y la glándula pineal. Un ejemplo de la visión holográfica en la actualidad son los diseños que, con patrones holográficos creados por computadora, la persona, al enfocar de manera diferente, revela formas en 3D donde antes solo se veían líneas deformadas.

Técnicamente, hay que fijar la vista en el centro del diseño, ambos ojos apuntando hacia el centro, acercando el dibujo al rostro lo más posible, tomándolo con ambas manos y poniéndolo a la altura de los ojos. Poco a poco, empieza a alejar el dibujo hasta que veas que la imagen plana en la hoja adquiere volumen. En específico, la distancia debe ser de 0.618 veces el largo de tu cabeza, pero no te midas, sólo siente la distancia adecuada.

En el momento en que entres a esta visión, ambos hemisferios de tu cerebro, el lógico y el intuitivo, estarán conectados y habrás salido de la conciencia dual y del mundo de la división irreconciliable. Cuando esto sucede, tu cerebro, en sentido literal, reconstruye la realidad exterior y verás cómo el diseño en plano aparece en 3D. En ese momento, estarás implotando la forma, estarás reprogramando tu propio campo gravitacional, interiorizando tus propios patrones geométricos sanadores.
Permite que se manifieste y corra ese flujo de nuevas formas y composiciones de las que jamás te hubieras percatado en la visión cotidiana. Puede sucederte que veas que el dibujo se mueve, oscile o vibre; que las líneas se superponen, que aparecen nuevos colores, que se complementan algunas formas, que resaltan otras, etc. Te recomendamos empezar con esta visión de 1 a 3 minutos, pues cuando no estás acostumbrado, puedes sentirte incómodo. En la medida en que practiques implotar con la Visión Holográfica todos tus diseños, tu mismo cuerpo te pedirá más tiempo. Alrededor de 5 a 8 minutos por la mañana es adecuado.

Asimismo, no te fuerces a querer ver algo. Es un proceso natural. Si no puedes ver nada y no entras en la visión, puedes quitarte los lentes (si usas), relajar la vista y poner tu pulgar, con la mano totalmente estirada, frente a tus ojos, enfocando lo que está atrás de tu pulgar. Si te das cuenta, verás dos pulgares. Acerca y aleja el pulgar, fijando tu vista en aquello que se encuentra detrás de él. Este ejercicio te entrena para poder abrir los canales físicos y energéticos y que puedas acceder al maravilloso mundo de la Visión Holográfica.

Cuando tengas cierta experiencia, puedes hacer la Visión Holográfica con la realidad en 3D para acceder a una realidad en 4D. Te sugerimos implotar patrones lo más fractales y naturales posible. Puedes empezar con la tierra, con el pasto o un árbol así como con el cielo, las nubes, etc. Si haces la visión hacia la tierra, lo que debes hacer es fijar tu atención en cualquier punto del pasto pero la intención de tu visión la debes ubicar detrás de éste, como si quisieras ver en profundidad. Es la misma técnica que hicimos con los trazos sólo que en la realidad natural. Literalmente, comenzarás a ver cómo la realidad se vuelve «líquida», como si oscilara, incluso el pasto puede ondear y dependiendo de tu grado de sensibilidad podrás ver líneas cosmo-telúricas como las líneas Hartmann, Curry, Wismann, Peyre o líneas Ley.

Si haces la visión en el cielo, debes fijar tu vista en una nube y podrá suceder que veas como «chispas de luz» parpadeando, luego ver como olas que oscilan en cierta dirección y, finalmente, formas con ángulos (ángeles) que crecen y decrecen en tamaño.

En fin, depende del nivel de vacío en el que te encuentres para que implotes diferentes niveles de realidad y te codifiques, ensanchando enormemente tu rango de percepción sensorial. Te sugerimos evitar hacer este proceso con materiales no fractales o formas artificiales en ordenadores. ¡Mucho menos implotar un diseño en la pantalla de la computadora!

Ejercicio 1:
trazos con el número áureo

  
a) línea corte áureo

Traza una línea recta de 10 cms., en el extremo izquierdo ponle la letra A y en el derecho la letra B. Obtén el punto medio. No midas, no saques la mitad con la regla, simplemente usa el compás. Abre el compás a más de la mitad de la línea, apóyate en A y haz un pequeño semicírculo arriba y abajo de la línea. Luego repite los pasos, pero ahora apoyado en B. Une los puntos de cruce de los semicírculos y en donde cruzan la línea recta ahí tienes el punto medio (M).

Ahora haz con tu escuadra una línea perpendicular al punto B y con el compás apoyado en B, abriendo a M, obtienes el punto C, que es el corte de la nueva línea perpendicular. Une con tu escuadra C con A y apoyando el compás en C con apertura a B, obtienes el punto D, que corta la línea A-C. Por último, apóyate con el compás en A y abriendo a D haz un semicírculo para cortar la primera línea que hicimos, la línea A-B. ¡Ese corte es el corte áureo! Si lo midieras, te darías cuenta que el corte está en el centímetro 6.18, o muy cerca de esta medida.

Punto medio (M) de línea recta AB (10 cms.)   

 

 

 

 

 

 

¿Dónde encuentro más información sobre la Arquitectura Biológica?

 

En la página oficial de Arq.Ka, quienes crearon un sistema integral de cuatro etapas – el Arq.Ka Life System – que vincula el diseño en todas sus expresiones, tanto comerciales como arquitectónicas y artísticas. aquí

En la página oficial de Psicogeometría quienes ofrecen desde el año 2000 seminarios en el tema de Geometría, Arquitctura y Diseño Sustentable. aquí

En la Universidad de Geometría Sagrada con el diplomado en Arquitectura Biológica y Diseño Sustentable. aquí

En el libro «Geometría Sagrada y Arquitectura Biológica: el Poder de la Vida» aquí

En las decenas de videos gratuitos aquí

En las páginas de estudiantes que se han dedicado a continuar con la labor de invetigación en España, Argentina, Reino Unido, Alemania, Praga, Bolivia, Chile, Colombia, Irlanda aquí

 

 

www.arqka.com

flor de la vida

 

https://mundo13lunas.wordpress.com/2012/04/09/sintoniza-con-la-magia-de-la-geometria-sagrada/

SINTONIZA CON LA MAGIA DE LA GEOMETRÍA SAGRADA

TENEMOS EL PLACER DE COMUNICAROS QUE ESTE MISMO PROGRAMA HA SIDO DESTACADO EN EL PORTAL DE IVOOX

http://www.ivoox.com/audios-fe-filosofia-espiritualidad_sa_f48_1.html

 

Hoy contamos con la participación de una entendida y gran estudiosa de la Geometría Sagrada. Purificación Fresneda nos hablará de ello, y de cómo la Geometría está vinculada con todo lo que nos rodea.

 

 

¡NO TE PIERDAS ESTE INTERESANTE PROGRAMA!

http://www.ivoox.com/sintoniza-magia-geometria-sagrada_md_1153570_1.mp3″

Sintoniza con la magia de la geometrÍa sagrada”>Ir a descargar>http://www.ivoox.com/sintoniza-magia-geometria-sagrada-audios-mp3_rf_1153570_1.html

 

https://wordpress.com/post/24482178/new/

Vol 3, No 12

Dodecahedron and Stellated Dodecahedron
by Ronald L. Holt
with Julia Griffin

Ronald L. Holt is the world director of the Flower of Life organization. He’s also one of those who is truly tuned in to the Sacred Geometry of All Life Everywhere and can talk about it with passion and lucidity.

Here, he describes the Christ Grid for us, how it relates to the previous grid configuration, and what this means for our future on Planet Earth.

Julia: Can we start with what a grid actually is? When did the grids come into being and how do they relate to our being?

Ron: In the workshop called «Seed of Life,» which is our advanced FOL workshop, we look at similar questions. As far as my research goes, I found that the grids were born at the moment of the Big Bang — at the time that the Void was actually preparing for the birth of the physical universe.

When we speak about the Grid, many of us are reminded of what has been depicted in some books: a matrix of angular energy lines extended above our planet. Although this representation is accurate, there is far more to the Grid than this.

Grids are actually fractal and holographic. They span all of Creation, including its many dimensional levels. They are not just on Earth, but correspond to the entire Physical Universe. The Physical Universe does not exist without these Grids.

The Grids appropriately distribute the life-force energy, provide the templates needed for material Creation, and much more. They are not inanimate, but are a blueprint of Consciousness itself, expressed in harmonic form.

The concept of Grids is easy to understand if one has done some investigation of Sacred Geometry. For those who are new to Sacred Geometry, let me first say that Grids are expressions of energy and consciousness that follow proportions defined by principles of Sacred Geometry, and that they span the entire multidimensional universe.

Sacred Geometry is the expression of geometry related to the evolution of Consciousness: mind, body, and spirit in geometric terms. True Sacred Geometry is not just about static, angular forms. It is organic and living, and in constant evolution/transcendence or devolution/materialization, ascending or descending from one form to another.

So the Grid of the planet is an actual geometric and energetic expression of the principles of Creation that can serve as a bridge between our planet’s physical and energetic manifestations.

On Planet Earth, blueprints and templates for construction and purpose of existence are needed if the smallest particle, element, or compound is to congeal and materialize. The blueprint and template for our planet is the Grid itself.

The Grid serves as a guide or blueprint around which muons, quarks, positrons, electron, atoms, and, finally, compounds organize. The Grid ensures proper distribution and alignment of the needed elemental components, which are the building blocks for Creation. It also supplies the proper distribution and alignment of life-force energy and the many frequencies needed to maintain an effective energetic phase relationship of the planet’s frequency spectrum.

So a stratification of Grid templates is needed for any element to form. This stratification occurs from spirit to the etheric, to the electrical, to the gaseous, fluid, and denser materials. Consciousness moves through varying gradations of density in order to affect each level, from the most sublime to the most dense.

An organizing Grid is needed for each of the 108 elements in the periodic table in order to maintain order and functionality in the atomic configuration. Without a Grid template, atomic configuration would soon lose its ability to maintain self-organization. Likewise, a Grid is needed for every species of bacteria, fungus, plant, insect, animal, and mammal.

Let’s look at the electron diffraction pattern in elements such as beryl and salt:

electron views salt crystal and beryl crystal In these two photos, we can see the atoms stretched across the Grid in an organized fashion. These round electrons line up to form a mandala pattern, just like a platonic solid or a combination of platonic solids.

If we look at Hans Jenney’s work in Cymatics, or the patterns created by sound, we can see examples of how electrons form mandalas. If you place sand on a circular metal plate that is capable of holding a musical tone, when you strike the plate, the tone causes the sand particles to form geometric patterns for each note. These are different for each note: Change the note, and you change the pattern.

When we look at Masaru Emoto’s work in the book The Messages from Water, or Dr. Lorenzen’s work in his book Clustered Water, we can see that there are geometric patterns in water even at the atomic level.

If we look closely at our 3D reality, we will see Sacred Geometry in all things. Minerals organize themselves in Sacred Geometric proportions and we can see this in most gem and mineral books, which depict the respective geometric blueprints.

The planetary Grid is like a garden «trellis.» The garden trellis guides vines and other plants to stretch and grow out and up across the latticework in a certain «shape.» The two principal elements of a Grid are the latticework and the fabric. Both have qualities or characteristics.

We could call the latticework the masculine aspect and the fabric the feminine. Both work harmoniously with each other to integrate the diversity of life. This is similar to the metal ribs and the waterproof fabric of an umbrella. The metal structure allows for the fabric to be stretched across it so its full functionality can be expressed.

With human beings, can draw a similar analogy. As spiritual beings in a human body, our spiritual aspect is born of a fabric that is so all-encompassing and holographic that it is literally connected with and spans all life and all of Creation.

To place the immenseness of all that into a physical body means that we have to fold up the vast umbrella of our being into a kind of butterfly cocoon and temporarily close it, awaiting the time when we unfurl our fabric and remember who we truly are. Nested and folded within all of us is an infinite expanse of fractal and holographic fabric of tremendous interconnection with all of Creation.

So the Christ Consciousness Grid is the planet’s version of this umbrella analogy: a fully opened fabric of Creation that keeps us connected to our origins and stimulates us to evolve forward into reunification. Consciousness Grids hold the memory of cosmic interconnectedness, thus stimulating self-actualization for those who attune to them.

Julia: How would you describe the Christ Grid for those who are not familiar with the concept? Plato described the Earth as having a Dodecahedron Grid. How does the Christ Grid differ from this, and what is it, essentially?

Ron: The Christ Consciousness Grid exists around the Earth and is reported by separate individuals at varying heights above the Earth. I believe that the Grid is seen at these different levels because of its holographic and fractal nature.

The Christ Grid is anchored by its axis at Cairo, in Egypt, and at Moorea, in the French Polynesian Islands near Tahiti. Many of its nodal points are on the surface of the Earth. These nodal points correspond to natural energy power spots that many ancient cultures pinpointed and utilized.

This Christ Grid is different from the Dodecahedronal Grid that Plato described. When you connect the center of the dodecahedronal pentagons with the corners, using five more lines of the same length for each of the twelve pentagons, this creates what is called the Stellated Dodecahedron. This is the form that is associated with «Christ Consciousness.»

There is a vast difference in consciousness and experience between the Dodecahedron and the Stellated Dodecahedron.

To gain an understanding of the Christ Grid, it is necessary to look at the preceding stages of consciousness Grids and understand them. These stages are the geometric forms that precede the Stellated Dodecahedron: the tetrahedron, cube, octahedron, icosahedron, dodecahedron, and, finally, the integration of all the forms, the Stellated Dodecahedron, representing the integration of all of our aspects.

The Stellated Dodecahedron, or the Christ Grid, holds the template of all the preceding templates expressed as geometric forms. It is an expression and model of integrated completion and coherent unity of all the foundational templates. The fifth template, or the Dodecahedron, builds the foundation of the Stellated Dodecahedron.

The Dodecahedron represents total surrender to Unconditional Love. This seems to be a challenge point, as many people stop here and lose their way in bliss, feeling as though there is no reason for continuing to evolve.

We wanted to identify the reason for «losing the way in bliss,» and we found a clue as we were constructing the Platonic Solids out of tape and equal-size plastic drinking straws. Constructing the solids in this fashion, we found that, because of the geometry, two geometric forms were weaker than the rest and had a very difficult time holding their shape or form. These two are the cube and the dodecahedron.

The Dodecahedron represents Unconditional Love.

Unconditional Love by itself is the sweetest blissful experience. It is a necessary step toward realizing Christ Consciousness. But however blissful, Unconditional Love is missing an important element.

That element is conscious awareness or «mindfulness.» I am not talking about being mentally focused. I am referring to mindfulness in the Zen Buddhist description. Mindfulness — the practice of observing one’s habits, patterns, and choices — is essential to our evolution.[Note] It is easy to be melted in bliss and then become crippled and unable to be effective in the physical world.

We must clearly see our selves and our level of responsibility, integrity, and impeccability in order to evolve. All of these elements are what strengthen our Dodecahedron and turn it into a Stellated Dodecahedron, enabling it to stand on its own and retain its shape. This is why the Dodecahedron was not named the Christ Consciousness Grid.

The openheartedness of the Dodecahedron requires the internal support of a trinity of personal commitments — impeccability, self- responsibility, and integrity — in order to transcend into the Stellated Dodecahedron or Christ Grid. It takes the integrity and responsibility of honest self-observation and Zen Buddhist-type mindfulness to remain active and aware of whether one is in the bliss state or in the struggle of 3D reality. The Stellated Dodecahedron is about adding conscious awareness — impeccability, self-responsibility, and integrity — to the open heart to create Christ Consciousness realization.

Without commitment to the higher qualities stated above, unity becomes a transitory experience that is dependant upon a leader, instead of being a natural, unfolding process from the individual level. We have all frequently observed open-hearted people who have the best of intentions falling prey to the agendas of other people or to those of their own ego.

If individuals do not commit themselves to impeccability in their behavior, they fall prey to the ego agendas of themselves or others. Openheartedness without conscious mindfulness is an expression of Dodeca consciousness. The Stellated Dodeca is the consciousness of a self-realized being, and that is why it is referred to as the Christ Consciousness Grid.

Christ, or any other Master of this level, exhibits this self-aware consciousness: an exceptionally high level of personal refinement that is practical and attainable for all humans who sincerely discipline themselves to attain it. It is so much more than chasing bliss. This is what is truly expressed in Christ’s teachings. He didn’t want anyone to follow him. He wanted us to become as he became, a self-aware, enlightened being. The Christ Consciousness Grid exists as a reminder of our true nature and encourages us to attain it.

Julia: How does the Christ Grid affect our consciousness?

Ron: The Christ Grid stimulates us to evolve into conscious awareness with our open heart and with high levels of impeccability and integrity. The Christ Grid also helps us integrate and harmonize a true group unity. The Christ Grid is a unified collective consciousness. This means that we are also preparing our internal templates to integrate and harmonize all of the lifetimes we spent within each culture on this planet, setting the stage to help us feel the oneness of all cultures simultaneously, without bias or prejudice.

There are sub-Grids for each of the seven root races. They can be seen as seven Grid frequencies or colors comprising a rainbow of Grid lines, frequency, and color. The rainbow races are coming into aligned integration with each other as our personal consciousness continues to refine.

In the past, a form of surface tension between colors, frequencies, and intentions separated us. This surface tension is diminishing as we become self-aware and self-responsible for all our actions. As we claim our personal integrity, we no longer project our lessons upon others. This reduces the surface tensions.

At this time, the separation in frequencies creating the seven Christ sub-grids is aligning to become one rainbow-colored Grid. Eventually, as we become truly One, it will become a single, golden color that will eventually evolve to the diamond or crystal-clear level. The crystal or diamond children are already being born on this planet to help accomplish this.

Just as we had a lifetime or more in each culture of this planet, we have also existed on other galactic worlds and cultures. Holographically, we were born into all cultures, on all galactic worlds simultaneously. The Stellated Dodecahedron is also representative of our quest to integrate and harmonize all of our terrestrial and extra-terrestrial lifetimes as a whole experience within this Creation.

Julia: The Christ Grid pushes our negativity to the surface for healing and transmutation, but it is easy to focus on the issue rather than the solution. What attitudes or changes in consciousness do you recommend at this time?

Ron: In terms of changes in attitudes or consciousness that would assist us at this time, let me suggest the following. Most of us have had the experience of feeling separate, alone, hurt, scared, ashamed, unworthy, or incapable. We feel this even though we have always been an expression of the complete fabric of Creation. In essence, we are already complete and perfect.

All of these conditions of self-doubt are attachments that we choose and insist on holding, whether consciously or unconsciously. These attachments, and our insistence upon holding them, distract us from unfurling our holographic fabric and experiencing our true heritage. When we detach and release mentally, emotionally, and physically from whatever tensions we are holding on to, we become bright and free.

This begins with detaching from the merry-go-round of mental thoughts. Developing the skill of «mindful observance» of our own self and our choices means taking steps to honestly observe our destructive patterns and making choices and actions to change them — before someone else forces us to see our own reflection in a much more unpleasant way.

I recommend maintaining a good meditation practice that feels right for you, as long as it does not provide diversion or entertainment away from your own inner self. Deep heart-opening exercises that appeal to you, and especially those that take place in nature, can take you deep enough into the heart to help you release agendas and ego.

I am currently creating a meditation series on CD for the purpose of deepening the open-heart experience in nature. This can provide a deep, experiential reverence for all life where one experiences absolute oneness, and many of the concepts we have discussed become known by the heart instead of understood by the head.

Julia: There seems to be a magnification of energy at this time — whether harmonic or disharmonic. How does this work in relation to the Christ Grid? What can we do about it?

Ron: It has been stated that the Earth is waking up from the Kali Yuga and is transitioning into a period of heightened frequency. It also has been said that the Earth is raising its resonant vibration. People are experiencing these heightened frequencies and responding to them as best as they can.

Many people are also awakening to their Spirit and tuning to the higher levels or possibilities that also increase the mass frequency and the consciousness level. This creates a wave effect through humankind, serving to stir the pot of awakening and focusing our attention upon what really matters. As the frequency rises, it is experienced by whatever polarized aspects within us — negative and positive — we have not yet integrated into unity.

Some people resist the internal pressure of our unresolved personal issues that need to be processed. These issues will continue escalating if they are not addressed, especially as the planetary frequency rises. Often, individuals might then choose to react by acting out and projecting their issues externally upon other people or world situations instead of truly addressing them internally.

The only effective manner I know that can help us handle this increasing pressure is to learn to respond to it instead of reacting. Responding is conscious, and reacting is unconscious. Responding to the pressure means being mindful of our personal habits and patterns and not being afraid to see our dark sides. This helps us learn to carefully choose our actions — mentally, emotionally, and physically. Sometimes this takes time and patience.

In relationship to the Christ Grid, the higher levels of life have always made their frequencies available to everyone at all times. After all, they are us in another form!

As we awaken to a higher sense of purpose and action, we naturally and eventually attune to higher Grid levels until we reach the Christ Consciousness Grid and awaken the Christ Consciousness within us. Life attempts to stimulate us to achieve our highest potential.

Julia: I get that focusing on the light and its vibratory rate can aid in clearing negative mental or emotional states. Is simply focusing on the 5th dimension a solution for «being stuck» that many people seem to be experiencing right now?

Ron: The sensation of being stuck is really a state of being unaware that one is choosing to hold onto an issue rather than release it. This is easily said and harder to realize in practice. We all do this, and we would be best served by practicing detachment and release in the area needed, whether it be the realm of the mental, the emotional, or the physical.

We attain the highest levels of our potential when we release totally and become absolutely «nothing,» mentally and emotionally. The Buddhists say, «When we become nothing, we become everything.»

In this detached state, there is still a keen sense of awareness and focus, but it is different, and it is much more rewarding because you become more of your true self. So the disciplined practice of detachment from the busy-mindedness or the state of unbalanced emotionality, drama, and neediness is highly effective in bringing absolute peace and harmony.

The practice of impeccability and the mindfulness of one’s actions, words, and choices is Christ-Consciousness-Grid-level work — work at the level of the Stellated Dodecahedron — and it will lead to the spiritual development and clarity that most are seeking. Focusing upon a «higher dimension,» like the 5th, can often be used as a way to escape the challenges of physical evolution — placing one’s attention upon an external idea. What is truly needed, instead, is a clearer focus upon one’s own inner choices, patterns, and actions.

Julia: Are there changes that will occur in the DNA because of the Christ Grid?

Ron: Absolutely. And that has been happening for a long time now. Each step we take in our own personal integration and evolution is being written upon our DNA while being reflected around us in our reality. This allows us to tap into more frequency bands of consciousness, thus raising our awareness.

The more we clear ourselves, integrate, and progress, the more we activate our DNA packages. And that, in turn, helps us reach our full potential as individuals and as a planetary species.

Julia: Will the changes in consciousness cause movement in the Tectonic plates?

Ron: They could. In fact, the movement of tectonic places is often really just a reflection of our consciousness as a species. Usually, it has to do with what we are resisting rather than what we are embracing. If you ponder this, I think you will find some interesting insights.

Ronald L. Holt
Ronald L. Holt is the director of the Flower of Life organization, which was passed on to him by Drunvalo. In April 1997, Drunvalo appointed him president and CEO of Flower of Life Research and gave him full authority to act on behalf of Flower of Life in all matters. Ron became the Worldwide Director in 1998.

A spiritual seeker for most of his adult life, Ron has been a Flower of Life facilitator since 1993. He worked overseas, primarily, and was the first to bring the Flower of Life workshops to Japan, Hong Kong, Thailand, South Africa, and Australia.

Before becoming involved with the Flower of Life, Ron’s diverse background included work as a marine and field archaeologist in Hawaii and Guam. His interests throughout his life have included martial arts, spiritual study, landscaping, travel, and much more.

Ron lives in Phoenix with his wife, Lyssa Royal-Holt, and oversees the Phoenix FOL home office. He is committed to creating the Flower of Life organization to be one of lasting integrity that presents teachings to enrich the human experience and help us reawaken our memories and connection to the Divine Source of All.

For more information, please visit the Flower of Life website.

LEYES GEOMETRICAS

Educativo
Geometría Sagrada

Artículo a #2.1. Geometría Sustentable, Geometría Sagrada y Psicogeometría
Extracto del libro «El Poder de la Vida en la Geometría Sagrada y la Arquitetura Biológica de Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso» Adquierelo aquí

http://www.psicogeometria.com/geometriasagrada.html

Capítulo 8. Siete Leyes de Creación.

Hay leyes en Geometría Sagrada que dan sustento, forma y coherencia al sistema de la vida. Estas son siete y comprenden: ley de vacuidad, ley de campo unificado, ley de autorecurrencia, ley de polaridad, ley de contención, ley de distribución y ley de fractalidad. Estas leyes son producto de la observación de las constantes que rigen el proceso de creación de los toroides en el universo y, por lo tanto, de las distintas manifestaciones de la vida y el eterno cambio y transformación hacia el binomio muerte/vida.

8.1. PRIMERA LEY: Ley de vacío

La ley de vacuidad parte del hecho de que todo en el universo surge de un punto cero, de un Ser adimensional, adireccional, es decir, de un espacio que, potencialmente, puede serlo todo, pero que no se ha manifestado. Desde un lugar no-manifiesto, la ley de vacuidad nos permite comprender que todo parte del vacío y regresa al vacío. Aquí no nos referimos a un vacío como cuando decimos que “me siento vacío por no tener rumbo ni destino en la vida”, sino a un vacío fractal, un vacío luminoso, un vacío donde, en potencia, puedo encontrar la totalidad de experiencias en el Universo. Por ejemplo, el vacío ocupa aproximadamente el 98% del volumen del Universo, y la materia brillante conocida como tal, el 2% restante.

La vacuidad (en sánscrito sunyata) es sustrato dinámico de toda existencia. Cuando se dice que las cosas son vacío, se sugiere una realidad última que no puede clasificarse en categorías lógicas. Todos los fenómenos están, en esencia, vacíos de toda sustancia propia, ya que, en un sentido, no son más que manifestaciones pasajeras en una corriente de manifestaciones sin fin. Pero, a pesar de que sunyata no tenga forma, lo impregna todo. El vacío, relacionado con el número cero, tiene connotaciones enteramente receptivas. Para que pueda concebirse la vida humana, una mujer debe ser capaz de mantener el vacío en su útero; la concepción sólo puede ocurrir si se produce un espacio de vacuidad en el contacto entre el cuerpo femenino y el masculino. Nuestro cerebro interactúa con ese campo informacional que algunos llaman campo cuántico y otros, como el físico cuántico estadounidense D. Böhm, el orden implicado. Los físicos actuales hablan de un campo espacial y sinérgico en la Teoría Sinérgica del renombrado (y desaparecido) científico mexicano J. Grinberg.

La ley del vacío o ley de vacuidad implica que todo en el universo existe potencialmente, que el origen de la vida sólo puede darse en el momento en que la conciencia crea un espacio negativo, es decir, carente de toda información o sustancia y en esa carencia, en ese espacio potencial, surge la vida.

En esta etapa del proceso de creación se fija un lugar, un espacio donde se ancla un punto cero, un lugar donde la energía va a implotar/explotar. Psicológicamente, cuando se trabaja incorrectamente esta ley, la persona vive sin un punto de anclaje, sin un punto de base, sin una vocación sobre la cual pueda volcar su vida. El primer paso, entonces, es fijar un punto cero, un punto de implosión/explosión, un eje de giro.

8.2. SEGUNDA LEY. Ley de unidad: campo unificado

A partir del cero, del vacío, por contraposición surge la totalidad, el uno. El símbolo phi Φ codifica la secuencia de la vida, el cero y el uno. En Física, se reconoce la existencia del campo unificado como el fenómeno universal que demuestra la conectividad de toda la materia y la energía, vía un medio de existencia física. En esta disciplina, la teoría del campo unificado (aún en desarrollo) es un tipo de teoría de campo que permite que todas las fuerzas fundamentales entre las partículas elementales puedan ser escritas en términos de un sólo campo teórico-descriptivo.

El término de campo unificado fue acuñado por el célebre ingeniero e inventor N. Tesla, cuando buscaba unificar la teoría general de la relatividad con el electromagnetismo en una sola teoría de campo. El llamado Modelo Estándar de las partículas físicas es una teoría que describe tres de las cuatro interacciones fundamentales entre las partículas elementales que crean la materia. Es la llamada teoría de campo cuántico, desarrollada entre 1970 y 1973, que es consistente tanto con la mecánica cuántica como con la relatividad. Sin embargo, la teoría del Modelo Estándar aún no está completa pues no incluye la gravedad.

Para ello, los científicos tienen que considerar un modelo de Geometría fractal con múltiplos y submúltiplos de phi, como en cierta forma lo propone el Dr. estadounidense en física teórica, M. Kaku, en la teoría de campo de cuerdas que incluye la base de toda sustancia. El hiperespacio es una forma de espacio que tiene cuatro o más dimensiones. El término aparece tanto en geometría como en la descripción informal de ciertas teorías físicas. Las cuerdas están ensambladas en una estructura de súper simetría que permite comprender por qué vivimos en un universo de 10 y/o 26 dimensiones, y por qué el universo de 10 dimensiones se partió en 4 dimensiones espacio-temporales y 6 dimensiones nucleares, (probablemente, la unidad se escindió en una partición áurea con dos sectores, uno de 0.618 y el otro de 0.382).

En Física, las fuerzas entre los objetos no son transmitidas directamente entre dos objetos, sino mediante una entidad intermediaria llamada campo. Las cuatro fuerzas fundamentales están mediadas por campos. Estas fuerzas, que buscan ser unificadas por los científicos, son (de la más fuerte a la más débil): la fuerza nuclear fuerte, la fuerza electromagnética, la fuerza nuclear débil y la fuerza gravitacional.

La fuerza nuclear fuerte es la responsable de mantener unidos los quarks (unidades que se unen para formar neutrones y protones en el núcleo del átomo) y las partículas de intercambio que la median son los gluones. En la física de las partículas, los quarks son los constituyentes fundamentales de la materia, junto con los leptones. A la fuerza electromagnética la entendemos como la que actúa en partículas cargadas eléctricamente y sus partículas de intercambio son los fotones. La fuerza nuclear débil es la responsable de la radiactividad y es una interacción repulsiva de corto rango que actúa en los electrones, neutrinos y quarks. Finalmente, la gravitacional es una fuerza atractiva de amplio espectro que actúa en todas las partículas con masa. Las partículas de intercambio de ésta última son conocidas como gravitones.

La gravedad no se ha logrado incluir en la teoría de campo unificado debido a la diferencia de estructura entre la Relatividad General y las interacciones fuerte y débil. En la Física teórica actual, se cree que una teoría cuántica de la relatividad general demanda ir más allá de la teoría de campo con marcos de referencia, como es la teoría de cuerdas o la gravedad cuántica con lazo (LQG, Loop Quantum Gravity). En esta rama de la Física, la Geometría Cuántica forma una serie de nuevos conceptos matemáticos que generalizan los conceptos de geometría, cuyo entendimiento es necesario para describir los fenómenos físicos en escalas muy cortas.

D. Winter propone que el campo fractal, basado en que la compresión de carga fractal o no-destructiva, al estar creada con la proporción áurea (y generar puntos de implosión), es la simetría esencial, la causa de la creación de la materia, la gravedad, la biología, la auto-organización, la simbolización, la conciencia y las experiencias de iluminación. Debido a que todo el crecimiento biológico está limitado por su habilidad para absorber energía, es evidente que la mejor manera para comprimirla y nutrir a los organismos biológicos es por medio de la fractalidad. Ya que la fractalidad es la Geometría perfecta para la compresión, lo que define la vida es la Geometría perfecta de la distribución eficiente y de la irradiación de energía.

Después de millones de años de evolución, la Naturaleza encontró la simetría de la vida y ésta la encontramos en el ADN, las plantas, las personas y las galaxias. Esta evolución está basada en la Proporción Áurea Fractal. Esta proporción permite que se cree una compresión y, por ende, que surja una distribución de carga. A tal proceso se le llama el “campo fractal”. Ningún biofísico hoy en día podría imaginar otra definición eléctrica de la vida y la conciencia: la perfecta maquinaria que distribuye energía eficientemente.

Sin embargo, parece que los seres humanos nos empeñamos en construir casas, ciudades, sistemas de pensamiento y culturas donde el campo de carga o energía no es fractal y esto ocasiona que las personas enfermen y no maduren. Metafóricamente, diríamos que el ser humano es la única fruta que puede pudrirse sin madurar. Todo esto sólo porque algunos biofísicos no han considerado que el único patrón de campo eléctrico que puede nutrir el ADN es aquel que se asemeja a una rosa, técnicamente llamado patrón de Pentaflor. La vida es la distribución de carga o energía que puede ser comprimida gracias a su Geometría fractal.

La teoría de campo fractal brinda poderosas soluciones para la mayoría de los problemas mundiales, como son la creación de paz mundial, la agricultura, la Arquitectura, la Genética, el biofeedback entre el corazón y el cerebro (bioretroalimentación para vincular las ondas del cerebro con el corazón), el diseño urbano, el clima, la obtención de energía, la curación de enfermedades, la salud celular. Ya que todo el crecimiento biológico está limitado por su habilidad para absorber energía, es evidente que la mejor manera de comprimir esta energía es usando fractales. La definición de la vida la podemos entender gracias al concepto de fractalidad, pues ésta es la Geometría de la compresión y la Geometría de la distribución.

M. Faraday, físico y químico británico, observó que la capacidad eléctrica es a la gravedad lo que la inductancia es al magnetismo. Si Faraday está en lo correcto, entonces la energía almacenada en el capacitor está en la forma de un campo gravitacional.

T. Brown, físico estadounidense, también encontró que en capacitores cargados ocurría una reducción del peso sólo si la placa positiva está arriba de la placa negativa. Si la placa negativa está sobre la positiva, entonces el dispositivo incrementa su peso. Brown descubrió que un capacitor tiende a moverse en la dirección de la placa positiva y que ocurre una pérdida de peso cuando las placas están perpendiculares al gradiente local de gravedad. Finalmente, tiempo más tarde, otro físico estadounidense, D. Davison observó que el cambio de peso es mayor si un capacitor pequeño se anida en uno mayor. Sin embargo, añadimos nosotros que, si este arreglo se hace anidando capacitores en la proporción áurea o con proporciones de las 3 constantes geométricas o las 3 constantes matemáticas, se facilita la recursividad de ondas para producir una óptima compresión de carga y generar mayor gravedad. Dispositivos arreglados de esta manera producen un efecto de campo iónico.

No es necesario tener un doctorado en Física para comprender lo que se requiere en el campo unificado: geometría de compresión. Es razonable pensar que si se comprime energía, se almacena la inercia de esa energía (o carga), en lo que los físicos le llaman masa. Lo que algunos físicos no pueden ver es que las ondas se valen de la recursión de phi para mandar una parte de esa inercia a la velocidad de la luz, al punto de implosión, para producir el monopolio magnético que Einstein nombró como gravedad.
La Ley de Unidad Psicogeométrica acepta que el universo está constituido por una sustancia única llamada energía de punto cero. En Hidrodinámica, el fenómeno llamado óptima traducción de vorticidad es donde la inercia de una línea (energía) se traduce en la fuerza para formar espirales y crear materia o masa.

El primer movimiento que se realiza en el campo unificado es el movimiento en espiral. Tal movimiento está simbolizado por la lágrima del ojo de Horus y también se puede ver en el movimiento ondeado de los bailes indígenas árabes o hindúes para reforzar la fecundidad en las mujeres. Es también el movimiento que hace el agua para cargarse y producir iones negativos. La sensación de exquisito bienestar que nos inunda cuando damos un paseo por un parque después de que ha llovido, se debe justamente a la presencia de iones negativos que son benéficos para la vida. Siendo esto contrario al ambiente asfixiante que se produce en lugares cerrados con mucha carga de contaminación electromagnética, aire acondicionado y poca vida orgánica.

8.3. TERCERA LEY. Ley de auto-recurrencia o Tubo Toro

Ahora bien, existe una tercera ley, la Ley de Autorrecurencia, que ocurre cuando la espiral áurea que surgió del vacío completa un ciclo y recurre sobre sí misma. Es la espiral dorada que llega a los límites impuestos por pi y comienza el giro para circunscribirse en la esfera y llegar a torcerse y tocar el otro lado de la esfera. Es el momento en el que se construye el toroide. Las ondas sinusoidales, es decir, los vórtices toroidales, los agujeros de gusano o lo que también conocemos como la teoría de supercuerdas, almacenan inercia cuando la onda-partícula recurre en el punto cero.

La onda-partícula también puede representar cualquier evento en nuestra vida. Hasta que no llegue el momento en que una experiencia gire sobre sí misma, hasta que una persona no se conozca a sí misma, no puede completar el ciclo toroidal. Esto ocurre en muchos niveles, ya que el toroide cuando termina un ciclo en sí mismo, comienza otro ciclo en una escala diferente de percepción.

En Psicologeometría, esta ley la entendemos como el ciclo que completa una experiencia para cerrarse sobre sí misma, pero siempre dejando un hueco en el centro. El problema que puede surgir aquí es cuando una persona cree que es una esfera sin darse cuenta que en realidad es un toroide (donde todos los eventos están concatenados a todos los demás) donde la realidad interior codifica la realidad exterior y viceversa, cierra el ciclo y no se abre a recibir un nuevo ciclo toroidal.

8.4. CUARTA LEY. Ley de Polaridad o de Opuestos Complementarios

Existe otra ley más, La Ley de Polaridad o de Opuestos Complementarios, que es crítica en la percepción mecanizada que tenemos de un mundo dual. Somos herederos de una lógica positivista que nos ha hecho creer, mediante enormes esfuerzos publicitarios, que la realidad sólo puede ser de una u otra manera. Un sistema de pensamiento positivista que genera, de manera irremediable, que se disparen rasgos de escisión psíquica. Es esa estrechez de miras en la que lo bueno y lo malo están siempre separados, que los opuestos son irreconciliables, que la luz existe sin la oscuridad y el largo etcétera que sucede como producto de dicho pensamiento maniqueo.

La lógica dialéctica, por el contrario, es la doctrina de la unidad de los opuestos, aquella que los incluye y que no puede ver la manifestación de un aspecto de la realidad sin el opuesto inmediato. El acto mismo del conocimiento es la introducción de la contradicción, dice la dialéctica Hegeliana.

Así como la ilusión que surge de la Ley de Auto-recurrencia es el sentirse completo y totalizado, sin darse cuenta de que las experiencias no son esferas acabadas sino toroides con ciclos de movimiento interminable; en esta ley surge la gran ilusión de los opuestos enemigos, contradictorios e irreconciliables. La experiencia vista a dos bandos contrarios sin su relación toroidal puede dar pie a fomentar nuestros rasgos psicóticos. En otras palabras, estamos hablando de la ilusión de la escisión del ser.

Si consideramos los opuestos que se unen para poder funcionar, recordemos que tenemos un lado implosivo y otro explosivo en el toroide y, para que existan, se tienen que permitir a uno implotar y al otro explotar. El lado explosivo es cuando la energía/materia va del punto cero hacia el exterior, cuando se ve atraído hacia el norte, pero con polaridad sur. Tiene distintas asociaciones semánticas, todas ellas referidas al mismo proceso de explosión: es el yang, lo masculino, es desenvolvente, es lo positivo, se mueve realizando un levogiro (gira en contra de la manecillas del reloj), tiene el poder de la separación, genera calor y es la suástica que va hacia la izquierda. También está asociado a la raza “adámica”, al color rojo y a la fuerza eléctrica. Considerado como un movimiento que busca llevar la Tierra al Cielo, la materia a la energía, busca la libertad, el caos, el rompimiento del orden, busca generar muerte y transformación. Para un ser humano el movimiento explosivo es la conquista material.

Cuando la onda se desplaza en sentido explosivo, del centro hacia la periferia, haciendo el recorrido dentro del toroide y logrando su punto de máxima expansión, llega a una zona de no retorno (la parte más ancha del toroide), donde cambia su polaridad y comienza un ciclo implosivo.

El lado implosivo es aquél que gira del exterior hacia el interior, en un sentido convergente. Tiene asociaciones a características femeninas, es biomagnético norte y le atrae el sur, es el yin, envolvente, centrípeto, es lo negativo y se mueve realizando un dextrogiro (gira a favor de las manecillas del reloj), tiene el poder de la unión y genera frío. Tiene connotaciones de la raza “evaica”, se asocia con el color azul y con la fuerza magnética. Podemos considerarlo como un movimiento que busca llevar el Cielo a la Tierra, lo eléctrico a lo magnético. Lo que busca este movimiento es restablecer el orden, despojarse de las “vestiduras” para pasar por el punto cero.

“Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el Reino de Dios”, dice la frase que simboliza este proceso geométrico donde el reino de Dios es el vacío y conforme el camino implota, se va estrechando, haciéndose único. La vida espiritual nos lleva a la introspección y nos filtra hacia el centro de nuestro propio Ser. Su misión es llevar la energía libre desordenada hacia el orden supremo y, finalmente, disolverse en el punto cero. Por ejemplo, la suástica que encontramos en el pecho de Buda es una suástica implosiva que gira hacia la derecha, pues busca generar un camino de recogimiento del Ser para habitar el Vacío, la Nada/Todo, la Semilla. Este camino es el desarrollo de la vida espiritual.

El punto cero puede ser llamado punto de implosión o de explosión, dependiendo de la dirección de movimiento del toroide. Este proceso recursivo es eterno y continuo, la ilusión de la separación nos hace creer que no es así, pero veamos el siguiente ejemplo: una persona nace, se ubica en el punto cero y comienza su recorrido explosivo en la vida. Busca tenerlo todo, saberlo todo, abarcarlo todo, destruye el orden, vive sus crisis de vida y rompe con lo establecido; puede terminar probando cualquier tipo de sustancias tóxicas que le hagan explotar su coherencia interna. Puede llegar a convertirse en una persona que destruya la vida.

Luego, llegado a un punto de máxima irradiación de su experiencia, más o menos a la mitad de su vida, entre los 38 y los 42 años, de forma súbita cambia su polaridad y su vida se torna implosiva. Comienza a importarle menos el poder, el sexo y el dinero y busca con mayor fervor la vida introspectiva, la meditación, las prácticas espirituales. Quizá hasta renuncia a sus posesiones o las regala para un fin social. Con su dinero y saber, funda escuelas, instituciones de ayuda para las personas con adicciones, ayuda a reforestar los bosques, etc. De tajo, su vida se orienta hacia la introspección, comienza a dejar de comer en exceso, usa sólo lo necesario, no desperdicia, respeta la vida, se manifiesta en contra de las guerras, la opresión y el caos. Su vida se orienta hacia el amor, la individualidad y la libertad. Esta vida es la vida de casi todos los místicos de nuestros tiempos y tiempos lejanos. Una vida que dio el giro completo en el toroide… pero, ¿cuál es la vida “correcta”? ¿La implosiva o la explosiva, la espiritual o la material?

Pongamos otro ejemplo, una persona religiosa dedicada desde su más temprana infancia a velar por el bien social, por la humanidad, está dedicada a rezos, prácticas y desarrollo de la sabiduría interior, hasta que vive una experiencia cumbre de Iluminación, entra al vacío y se funde en ello. Habita por un instante el punto cero pero el ciclo no se detiene ahí, continúa hacia un movimiento explosivo. Deja de importarle el amor, las prácticas y los rezos y comienza a ver cómo hacer más productiva su práctica meditativa o su religión, cómo lograr mayor rentabilidad de sus prácticas terapéuticas. Se ve envuelto en una serie de circunstancias que lo orillan a ser más astuto, más perspicaz. Crece en dinero, estatus, poder, riquezas y comienza a querer acumularlo todo. Conquista otros territorios, pudiendo incluso destruir a sus antiguos enemigos; elimina a todo aquel que piense diferente a él, no por pensar distinto, sino porque su pensar diferente le implica posibles pérdidas. Quiere abarcarlo todo, quiere imponer su dogma, su fe, sus creencias a todo el mundo por medio de la muerte, la destrucción, el fanatismo. Incluso amenaza a quienes se oponen a sus leyes de acumulación de capital, a los místicos y ascetas que buscan una vida de renuncia. Los calumnia pues la renuncia, la filosofía del no consumo capitalista y el ejercicio de una vida natural con alimentación sustentable en pequeñas comunidades no es rentable, no genera plusvalor. Quizá termina corrompiendo a menores o cobijando empresarios corruptos, políticos sinvergüenzas. Hasta que muere, con su conciencia explotada, pero sus bolsillos repletos de dinero y fama. Esta historia puede ser la de cualquier sacerdote, religioso, místico, gurú o filósofo.

Lo que acabamos de describir es un ejemplo del interminable ciclo toroidal, conocido en la Filosofía Hindú, como la Rueda del Samsara. La Maya que es la ilusión de la polaridad irreconciliable. Ahora bien, regresemos a la pregunta de ¿quién es el bueno, quién el malo? Cada uno, identificado con su parte del toroide y su giro explosivo o implosivo cree que esa parte es lo correcto, lo “bueno”, lo único que debe existir. Ambos bandos que se creen poseedores de la última verdad, se viven de manera incompleta pues es erróneo pensar que la vida puede existir sin la muerte, o la fuerza eléctrica sin la magnética, o la luz sin la oscuridad, o el frío sin el calor. Ambos criterios son sólo grados en la escala de movimiento de la experiencia toroidal.

La separación de los opuestos es la ilusión que sumerge al mundo en conflictos psicológicos y guerras inacabables. El aspecto negativo de la muerte es la muerte por la destrucción misma. Sin embargo, el aspecto positivo es la transformación, la transmutación por un orden mayor, uno que comprenda mayores posibilidades. La vida, en su aspecto positivo, es la posibilidad de compartir ordenadamente, pero en su aspecto negativo, es el ansía de poseer, de querer tenerlo todo, de acumular.

Parece que quienes viven vidas implosivas creen estar en lo correcto y ser los “buenos”, pero quienes viven vidas explosivas también creen lo mismo. Y no importa ni para el uno ni para el otro lo que el contrario diga, ellos son lo correcto, lo “normal”. La realidad toroidal nos permite ver que ambos viven en la ilusión de la separación. Tanto el místico empedernido que busca la gloria del Cielo negando la Tierra, y que quizá vive como un parásito en el mundo material, como el neoliberal desenfrenado que busca a toda costa el mayor lucro sin considerar consecuencia espiritual alguna, viven cegados. Pero, ¿cómo salir de esta ilusión, de Maya, de la Rueda del Karma/Dharma? En una vida, si se cree en ello, se puede matar a una persona que en la vida siguiente lo mata a uno, ad infinitum. ¿Y luego? ¿Cuándo se rompe la ilusión de creer que vamos de la construcción hacia la destrucción y que ambos procesos están separados?

Este proceso no es secuencial, no es lineal como podemos creer. No es que primero uno pase de ser implosivo a ser explosivo, sino que, al mismo tiempo, estamos siendo implosivos y explosivos… ¡sólo que no nos damos cuenta! Toda experiencia lleva, simultáneamente, un componente de vida y otro de muerte, de luz y de oscuridad, de femenino y de masculino. Para que una experiencia se consume, tiene que completarse el ciclo implosivo/explosivo de forma simultánea. Es sólo nuestra conciencia limitada la que nos hace creer que las cosas suceden lineal y secuencialmente.

Esta es la ilusión, la secuenciación del proceso. Imaginemos que uno quiere hacer girar una dona implotando de un lado pero sin que explote del otro… sólo tratar de hacerlo es tanto física como psicológicamente imposible, y si se llegara a lograr, ¡desaparecería la experiencia!

El camino para romper con la dualidad es la irradiación. Una manzana no crece de arriba hacia abajo, irradia desde el centro, desde su semilla. Se ubica en el centro y se expande, en simultáneo, hacia todas direcciones. El Ser no crece por partes, el amor no puede ser lineal o parcial. O se ama a todo lo que te rodea o no se ama. El amor es la expresión de individuos en libertad que se irradia en todas direcciones. El amor es el deseo de ser quien soy y de ayudar al otro a ser quien es. En última instancia podemos decir que somos un fractal de Dios, del Absoluto. El Sol no ilumina por sectores, no da su luz a ciertas partes del universo y a otras lo oculta. No. El Sol irradia. El Ser irradia. Los cinco toroides verticales y los trece horizontales irradian, a pesar de que no nos demos cuenta de ello, a pesar de estar sumergidos en la ilusión de Maya.

El trabajo de cobrar conciencia de este proceso es el trabajo de la aceptación de nuestras polaridades. Somos sujetos repletos de contradicciones, ambigüedades y paradojas, y nuestro trabajo no es borrar estas contradicciones. Debemos poder integrar los opuestos en una misma función toroidal. El trabajo psicológico no es dejar de desear, pues el dejar de desear es ya un deseo. Tampoco es borrar nuestro lado “oscuro”, es decir, aquel que no aceptamos, sino que consiste en comprender, en abrazar la polaridad, en unificar nuestra sombra. Lo único que nos impide lograrlo es nuestra identificación, nuestra esclavitud, nuestra fidelidad en creer que nuestra visión del mundo es la correcta, que nuestro estilo de vida es el único y el “bueno”. En el momento en que soltamos ese apego primordial, damos paso a que lo contrario se manifieste. A que la sombra, los rincones más oscuros de nuestra psique surjan y en el surgimiento se incorporen. Es a través de experimentarlo subjetivamente que uno crece en la asimilación de contradicciones. No es una teoría, no es un postulado intelectual, sino una vivencia que se experimenta con todas las entrañas de nuestro Ser.

Pensemos que la polaridad magnética y eléctrica surge por el flujo de líneas convergentes y divergentes de puntos de implosión y explosión y que a mayor diferencia entre un polo y el otro, a mayor diferencia de potencial, mayor fuerza. La madurez de un ser humano puede medirse por su capacidad para aceptar la Verdad, y la Verdad es una contradicción asimilada. La Verdad es un punto de fricción, un punto donde chocan dos fuerzas con la misma intensidad pero en sentido contrario. Freud decía que en el inconsciente no hay “barra de la censura”, es decir, no hay represión entre lo que creo que está “bien” y lo que está “mal”. En el inconsciente confluyen, al mismo tiempo, lo implosivo con lo explosivo. En los sueños, en los deseos sexuales, en la risa, no hay censura moral, se viven como esencialmente contradictorios. De hecho, la risa, con la contracción muscular y la liberación endocrina, es un mecanismo que utilizamos los seres humanos para asimilar las contradicciones.

La suástica es un símbolo que geométricamente representa la concentración de las fuerzas femeninas y masculinas, terrestres y celestes, en torno a un punto de atención. Puede tener sus brazos girando hacia la derecha o hacia la izquierda y esto nos habla de un giro implosivo o explosivo. Es una cruz que tiene cuatro brazos acodados como la letra gamma mayúscula del alfabeto griego. Aquella que gira hacia la izquierda y tiene sus brazos apuntando a la derecha, la svástica explosiva, fue tomada por Hitler como emblema nacionalsocialista por ser el signo solar de los antiguos arios.

Si observamos la base de operaciones de la SS alemana, vemos la misma geometría aplicada al diseño arquitectónico, por ejemplo. La suástica implosiva gira hacia la derecha, pero sus brazos lo hacen a la izquierda y está asociada a las prácticas budistas. Sin embargo, su uso se remonta a todas las culturas del mundo. Podemos observar el uso de este importante símbolo en la cultura hopi, cristiana, tibetana, china, japonesa, celta, islámica, hindú, azteca, griega, judía, entre otras.

Homologando esta imagen a la verdadera imagen toroidal que la representa, la línea vertical simboliza lo espiritual, mientras que la línea horizontal representa lo material. El punto de cruce es el punto de anulación de fuerzas, y el círculo en torno al cual está inscrito es el aumento máximo de intensidad que representa la constante de pi.

El símbolo taoísta del Yin/Yang es un concepto surgido de la filosofía oriental, fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales, opuestas pero complementarias, que se encuentran en todas las cosas. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de sí mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se le mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, son la fase siguiente después del Taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.

El Tao como un Toroide, es de donde surgen el yin y el yang, el aspecto implosivo y explosivo de todo lo existente. El símbolo mismo del Yin/Yang es un toroide y a partir de los cortes que se generan en cuatro cuadrantes, se le relaciona con los cuatro puntos cardinales o las cuatro estaciones del año (siendo la inclinación de la Tierra de 23.5º la causa de las cuatro estaciones). Incluso, a partir de este principio, se originan la línea cortada yin y la línea completa yang, que dan paso a los 64 trigramas del I Ching, relacionados a los 64 codones del ADN. El símbolo maya del Hunab Kun que representa la Totalidad, contiene el mismo principio de la polaridad toroidal. Marcando cuatro direcciones o puntos cardinales, ofrece el claro sentido del flujo implosivo/explosivo.

En la filosofía egipcia tenemos, por un lado, la Escuela del Ojo Derecho de Horus que representa la información concreta controlada por el hemisferio izquierdo del cerebro. Maneja números, letras, palabras y en general la orientación masculina. Mientras que por el otro lado la Escuela del Ojo Izquierdo de Horus representa la información estética controlada por el hemisferio derecho del cerebro. Maneja la intuición y la percepción sensorial.

El principio de la díada es la polaridad. Cuando se contrasta surgen los matices y las diferencias a la luz de lo opuesto. La paradoja de la díada es que mientras parece que nos separa de la unidad, los polos opuestos que buscan atraerse nos recuerdan la unidad. La díada une y separa, en simultáneo. El proceso de creación continúa por la presencia de la polaridad. Entre mas opuestaes la polaridad mayor es la atracción. Entre más diferencia de potencial exista entre dos polos, mayor será la fuerza de unión.

Cuando el aire frío y seco penetra en el aire húmedo y caliente, se originan tormentas o lluvias torrenciales. Un rayo es una descarga eléctrica que golpea la tierra, proveniente de la polarización que se produce entre las moléculas de agua de una nube (habitualmente, las cargas positivas se ubican en la parte alta de la nube y las negativas en la parte baja), cuyas cargas negativas son atraídas por la carga positiva de la tierra, provocándose un paso masivo de millones de electrones a esta última. Los polos de una batería necesitan ser negativo y positivo para completar un circuito eléctrico. La guitarra, el violín o el piano producen sonidos por la tensión producida por los extremos de sus cuerdas. La díada, los pares de opuestos, son indispensables para comenzar con un proceso creativo. De la confrontación entre la tesis y la antítesis puede surgir la síntesis

Psicológicamente, tenemos características masculinas y femeninas aunque seamos hombre o mujer. El grado de ánima y ánimus determinan la forma de relacionarnos con el mundo. Un bebé es creado por la unión de dos fuerzas opuestas, como el padre y la madre. El lenguaje revela pares de opuestos como bueno/malo, sano/enfermo, amor/odio, visible/invisible, izquierda/derecha, arriba/abajo, dentro/fuera, creador/creado, ganancia/pérdida, etc. Sabemos que siempre que se quiera negar una parte de la realidad, no se hace sino darle más fuerza; cuando una persona no trabaja en aceptar su sombra, sus aspectos ocultos, tarde o temprano la realidad le hará tener que verlos de frente y asumirlos. La unión de los opuestos ocurre en el toroide o Mónada.

Hay díadas o pares complementarios entendidos como aspectos psicológicos que existen en el ser humano y que debemos observar como rasgos de nuestra personalidad.

Generalmente, las parejas se unen buscando su opuesto. Una persona pasiva tenderá a buscar una asertiva. Quien vive como jefe, buscará empleados; quienes se viven como víctimas, se acercarán a victimarios. Una persona muy ahorradora, vivirá con una despilfarradora; un integrador, con un excéntrico. Una persona muy reprimida en su sexualidad o en sus emociones se inclinará por acercarse a otra apasionada. El promiscuo, con el impotente; el maestro, con el alumno; el seguidor, con el líder; etc. Todos vivimos aspectos de nuestra propia polaridad en diferentes niveles y circunstancias, cuando la realidad nos devuelve un conflicto con una persona, no hay sino que voltear a interiorizar y aceptar el aspecto aparentemente negativo de uno mismo, para no provocar el conflicto en el exterior, ya que éste es producto especular de nuestra guerra interna.

8.5. QUINTA LEY. ley de contención: Flor de la Vida

En el proceso de creación, luego de estudiar las cuatro leyes inherentes al toroide (ley de unidad o vacío, ley de autorrecurrencia, ley de polaridad) veremos la relación que ocurre cuando el toroide comienza a conocer y experimentar su creación. Lo que hasta ahora tenemos construido es un toroide hecho de la misma sustancia y que refleja, por su movimiento, dos polaridades. Está circunscrito en una esfera y marca el camino de creación del movimiento, la emoción, el pensamiento y el espíritu. Si viéramos esto en plano, veríamos un círculo con un punto en el centro. A partir de aquí, se construye un patrón llamado la Flor de la Vida, que representa la duplicación de este toroide sobre sí. La ley que gobierna la Flor de la Vida es la ley de la contención. Se dice que, a partir del cero o el vacío, el espíritu se conoce a sí mismo.

En el toroide encontramos al espíritu haciendo un giro en espiral áurea, siendo torcido por la esfera hasta que genera una diferencia de potencial reflejado en la polaridad como la hemos explicado. Es el camino que recorre el espermatozoide para llegar al núcleo del óvulo. El óvulo como símbolo de la materia, lleva al espermatozoide como símbolo de la energía en un recorrido toroidal para crear el cigoto. Una vez creado el cigoto, que en Geometría Sagrada se le conoce con el nombre de Vesica Piscis da paso al proceso de duplicación que en biología se le conoce como reproducción mitótica celular.

Patrón del Génesis.

El patrón del Génesis narra seis días de trabajo divino y uno de descanso. Gráficamente, lo entendemos como un círculo central y seis círculos girando en torno a éste. Cuando realizamos el trazado, somos conscientes de que la secuencia numérica binomial es la que ampara este desdoblamiento. La ley de contención está basada en la duplicación de los elementos. Es la creación de la tridimensionalidad. De hecho, es la incubación en ella. El patrón de la Flor de la Vida es un símbolo que explica los ejes x, y, z, es decir, el movimiento adecuado en la tridimensionalidad. Es la malla que nos ata y estructura en el mundo material. Es lo que le permite a la energía solidificarse como materia.

Si vemos la Flor de la Vida en plano, se ve como una figura hexagonal envuelta en un círculo doble. Si la viéramos en 3D, encontraríamos un cubo perfecto. El cuadrado tiene como base la unidad y su diagonal es √2, por tanto, es un símbolo que no permite la distribución y el compartir de las emociones, pensamientos o acciones, sino su contención.

La secuencia numérica binomial comienza con el vacío y la unidad, el cero y el uno, pero el tercer paso no es la suma del anterior, sino la duplicación de la unidad. La secuencia se construye 0,1,2,4,8,16,32,64…, y da pie a la base de la ingeniería que utiliza la tecnología artificial. Las computadoras y todo instrumento artificial se basan en esta secuencia. El lenguaje binario que se utiliza no es otra cosa que un pequeño dispositivo llamado interruptor con posiciones de encendido y apagado. Esto genera un universo infinito de posibilidades donde se logra acumular mayor cantidad de valores en el menor espacio posible. En los ocho primeros dígitos de la secuencia encontramos que podemos crear 64 valores simplemente prendiendo o apagando alguno de los números. Pensemos en crear el valor 19. ¿Qué haríamos? Prendemos la casilla sexta que tiene el valor 16, luego prendemos la casilla tercera con el valor 2 y, por último, la casilla segunda con el valor 1. Sumado, nos da el valor 19. Así podemos encontrar todos los números entre el 0 y el 64 en las primeras ocho casillas.

La retícula que se crea a partir de esta secuencia es lineal, secuencial y está basada en la duplicación. La ley de contención, amparada en el símbolo de la Flor de la Vida, tiene connotaciones enteramente masculinas por su función pero femeninas por su forma. Los círculos que crean todo el conjunto tienen referencia hacia la feminidad por sus formas de onda sinusoidal. La Flor de la Vida es una figura geométrica compuesta de múltiples círculos, arreglados en una simetría hexagonal. El centro de cada círculo se encuentra en la circunferencia que rodea cada uno de los demás. En esta figura geométrica podemos encontrar, uniendo ciertos vértices, la forma del Árbol de la Vida (que explica las leyes arquetípicas y los veintidós psicotipos humanos), la Fruta de la Vida, los cinco sólidos platónicos, la Estrella Madre o Estrella de Metatrón (que nos da la forma que tiene el llamado “cuerpo de luz” del ser humano, bíblicamente conocido como el Merkabah o Vehículo de Luz) y el Huevo de la Vida (vemos en él la Ley de Tres y la Ley de Octava, origen de las progresiones musicales y del tiempo orgánico).

La Flor de la Vida representa la fuerza que se encuentra en la división y en la especialización de actividades. En la división de funciones, el cuerpo encuentra su multiplicidad de capacidades. En la especialización, vemos reflejado el nivel de complejidad de un organismo. Actualmente, una gran parte de nuestra cultura y civilización gira en torno a la imagen de la Flor de la Vida, a la ley de acumulación. Este es, pues, el símbolo de la acumulación que llevado a su extremo negativo puede generar enfermedades inflamatorias o de irritación por la extrema fricción y el calor que se desprende de ello, así como guerras y dominación en lo social. La consecuencia de la acumulación en un cuerpo es el sobrepeso, o en una célula, el cáncer. El cáncer puede ser entendido como la acumulación energética de ciertos procesos motrices, emocionales, intelectuales o espirituales que no saben cómo distribuirse y repartirse adecuadamente para poder organizarse y no dañar al organismo.

El régimen geométrico de la acumulación permea en todas las escalas posibles de nuestra sociedad. En lo económico, se busca la mayor acumulación de capitales y la menor pérdida. En lo arquitectónico, la forma que prevalece en las ciudades es el cubo. Personas “cúbicas” que acumulan libros que no leen, recuerdos de antaño, cosas inservibles, cacharros abandonados. Tan sólo repasemos la cantidad de cosas que guardamos en nuestras casas y que jamás le hemos dado uso (y quizá ni lo haremos). La acumulación de objetos nos brinda la falsa ilusión de sentirnos protegidos, anclados al pasado.

También acumulamos emociones y pensamientos inservibles y obsoletos en la psique. ¿Cuántas personas hay que continúan creyendo que las enfermedades son generadas por un “virus” que viene desde afuera a atacarlos? Hay quienes no logran concebir que vivimos en un campo fractal, en un universo toroidal, donde el afuera y el adentro no están separados como pudiéramos llegar a pensar. ¿Qué se utiliza a nivel mundial para fomentar está ilusión?

Todos los medios posibles. Pero más allá de los medios que se utilizan, se fomenta una ideología, es decir, aún utilizando todos los medios para crear esta ilusión, si no fuera por la base psicológica en la que está sustentado el neoliberalismo, no se podría crear dicha ilusión. ¿Cuál es esta base psicológica? La acumulación o, peor aún, la distribución caótica, sea de información, de emociones o de impulsos sexuales.

De cierta manera, los sistemas de vida antinatural buscan que acumulemos conocimiento, que seamos tacaños y ariscos con él. Que acumulemos dinero, posesiones, riqueza, pobreza, fama, estatus, poder, espiritualidad, emociones, enfermedades y un largísimo etcétera. En la Edad Media, y a veces no estamos muy lejos de ella, se vendían bonos para ganarse el Cielo. Hoy en día, se venden todo tipo de prácticas y meditaciones para trascender el cuerpo físico, ganarse el Nirvana, llegar a donde otros no han llegado. Y por lo general, todo esto es oculto, siempre misterioso. Los “iniciados” son iniciados porque han acumulado muchos méritos, porque están cosechando lo que han sembrado. Nada más ingenuo e ilusorio. La iniciación o Iluminación de profetas y gurús no ocurre por su acumulación, sino por el siguiente paso, la siguiente ley: la distribución. Es la vía húmeda del Tarot que sucede por transmisión inmediata de vida, en contraste con la vía seca, que implica un incesante y paulatino trabajo, que puede o no, culminar en la meta elegida. De hecho, la gran diferencia entre ambos caminos es el desapego al resultado: doy lo mejor de mí, doy mi Ser en cada acto, emoción o palabra, y genuinamente no espero nada a cambio; me desprendo del control por el resultado, dirijo sin control, direcciono sin esfuerzo, habito mi centro en el torbellino de la vida. Centro mi fuerza en la irradiación y, si el resultado es acorde al deseo primigenio, qué bendición, pero si no lo es… ¡también qué bendición!

Las escuelas que siguen el principio de acumulación son aquellas que creen que el conocimiento es de unos pocos y que no le pertenece a toda la humanidad. Creen que hay que hacer méritos e ir ganando, poco a poco, los niveles de conciencia o de conocimiento; el desarrollo es burocrático y está sometido al ejercicio del poder, a una estructura jerárquica impositiva; el alumno es eso, un a-luminus, un ser sin luz al que el superior tiene que iluminar, enseñar y guiar. El alumno necesita de un maestro y el maestro del alumno. No puede avanzar el uno sin el otro, ya que, cuando el maestro avanza, tiene que dejar a alguien en su lugar. Y es él quien decide quién se queda en ese espacio.

Es el juego del poder cúbico. Son las escuelas iniciáticas que guardan sus secretos hasta la tumba y prefieren, algunas veces, morir con ellos en lugar de darlos a la humanidad. Dicen que abrir el conocimiento a los no iniciados puede llegar a ser peligroso. Nada más peligroso que compartir lo que han acumulado, sostienen. Para compartirlo, disponen de redes de sociedades secretas que, con base en códigos complejos, van encriptando la información. El alumno dedica toda su vida a descifrar esos códigos y por el esfuerzo que le costó y el empeño que hubo que poner en ello, no lo compartirá, a menos que otra persona haga un esfuerzo similar al suyo y sane su ego herido. Son las escuelas donde existe un gurú sabelotodo, poderoso e intocable y un grupo de personas que, carentes de identidad, se entregan a continuar inflando el nutrido ego del supuesto maestro.

Es el pensamiento de colmena, el pensamiento colectivo, no de individuos reunidos, sino de monopolio de conciencia, por lo general con un bajo nivel de fractalidad, es decir, con un sistema de pensamiento único, el ejercicio de sólo un tipo de sexualidad, una forma de vivir las emociones o una dieta estricta y única. La baja fractalidad ocurre por una falta de asimilación de las diferencias. Esto sucede en cualquier sistema de vida, sea en las artes ocultas del misticismo o de la Ciencia, de la Religión o la Medicina, de la Filosofía, la Psicología o cualquier otra. No importa el credo, la postura es la misma: acumular y no permitir que la información fluya libre y ordenadamente.

Veamos ahora algunos aspectos constructivos y destructivos de la filosofía hexagonal. Un aspecto positivo de ello podría ser que se aseguran los medios de acumulación de la información, que el alumno cuenta con un tutor que lo confronta y enseña. El estudiante tiene a quién referirse y no necesita voltear a verse a sí mismo, pues siempre habrá un maestro que le entregue, dosificadamente, el conocimiento, dependiendo de la evaluación que se haga de su crecimiento. El desarrollo de la voluntad, el temple, la obediencia y la disciplina son aspectos invaluables de este nivel geométrico. El desarrollo del egoísmo, la manipulación o la adoración podrían llegar a ser aspectos destructivos de esta postura. La ley de acumulación o contención permite crear estructuras sólidas y firmes en tanto se busque la finalidad de conciencia de “colmena”. Las abejas, como cualquier ejército, utilizan redes jerárquicas hexagonales para construir sus panales, hablando de este criterio. Su organización es jerárquica y permite la suma especialización de funciones. En la abeja reina existe toda la información de la colmena y de los ríos de magnetismo de la tierra donde está ubicada, para indicarle a las obreras cómo moverse en el campo.

El individualismo y no la individuación es el valor del neoliberalismo, del capitalismo salvaje, del sistema de pensamiento-emoción-acción que rige en el planeta. Quienes habitan esta geometría piensan que poco importa el daño que haga al medio ambiente o cuántas personas mueran, siempre y cuando el valor de mercado se mantenga al alza y no se disuelva en su único valor real: la ilusión de seguridad. Pues, ¿qué puede ser seguro en esta vida? Sólo el cambio.

8.6. SEXTA LEY. Ley de Distribución: Pentaflor

Como ya hemos adelantado, después de la ley de acumulación continúa la ley de distribución. Esta ley está basada, geométricamente, en la Pentaflor. Esta última es la imagen de poder más acabada de la Geometría Sagrada. Refleja la vista superior de la molécula dodecaédrica del ADN y es una imagen que nos sirve para generar punto de implosión y ordenar la energía, las ondas y la materia de manera armónica. Es un símbolo construído con diez espirales doradas ordenadas sobre un pentágono. Su base matemática, como visto en capítulos anteriores, es la secuencia numérica Fibonacci o la secuencia de la vida. Si graficamos esta ley observamos que, a partir de cuadrados, vamos construyendo una red dorada que sale del vacío y regresa a él. Hay muchas personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte que reportan ver un túnel y que se sienten atraídas por el fondo del túnel. En el momento de la muerte, tu memoria tiene que pasar por la ley de distribución y escoger aquello que resuene con la vida. Es como un filtro que decide qué es aquello que puede ser distribuible y aquello que no lo es.

Las escuelas de conocimiento basadas en el principio de la distribución son enseñanzas no herméticas, expuestas y abiertas. Se conocen sus fines, principios y medios, no operan en base a jerarquías, sino que se organizan en base a redes, donde cualquier miembro del grupo puede tener acceso a cualquier otro. No hay un maestro, gurú o sabelotodo que dirija institución alguna pues el conocimiento y las experiencias están disponibles para todos. No es que esta ley sea ideal. La ley hexagonal de la Flor de la Vida y la ley pentagonal en la Pentaflor tienen sus propias características. Por ejemplo, en las escuelas de enseñanza pentagonal, al no haber un guía, el estudiante puede perderse en sus propias fantasías sobre el trabajo interior. Al estar basado en el valor de la autodeterminación, autosustentación, autodirección, el maestro utiliza la mayéutica para formular sus aseveraciones y direccionar el camino. No hay recetas para llegar a ningún lugar. De hecho, no hay lugar alguno a dónde llegar. Sólo se comparte y se busca hacer que el conocimiento esté disponible para la mayoría, para enriquecer entre todos un corpus teórico-práctico.

En este proceso, lo que puede ocurrir es que no se comprenda que el conocimiento está cifrado en distintos niveles de codificación. Al provenir de sistemas jerárquicos, existen también niveles de interpretación de acuerdo al grado del iniciado. Por ello, el conocimiento, que puede llegar a ser muy técnico y críptico, al llegar a las manos de cualquier persona que no ha tenido todo el proceso de desarrollo, genera una interpretación completamente errónea sobre determinado código. Aunque el código de la Geometría Sagrada nos pertenece a todos, la ley de distribución no permite que se solden vínculos a largo plazo. Algunas de las características destructivas de esta ley es que se puede generar, entre las personas o los elementos de la red, cierta desconfianza y recelo, pues puede llegar a no haber un reconocimiento por el trabajo del otro, ya que se parte de la base que todo es de todos. Incluso se puede llegar a la falta de solidez y compromiso en los proyectos que se busca realizar. El compromiso es con el propio individuo, y se busca crear una red de individuos que compartan y distribuyan libremente sus experiencias e información. En este nivel, la responsabilidad, la habilidad para dar una respuesta, le pertenece a cada quien.

En suma, a lo largo de los tiempos y en resonancia con la ley de acumulación y la ley de distribución, han existido dos grandes corrientes que dominan el quehacer del ser humano: el ocultismo y la libre enseñanza. Sin importar la filosofía, el sistema de pensamientos o de creencias, se puede adoptar la postura hexagonal, como la Flor de la Vida, y tener la tendencia a acumular o, por el contrario, adoptar la Geometría de la Pentaflor y distribuir el conocimiento. Pero, ¿qué estructura biológica resume todas estas leyes? Aquella que ha sido capaz de ordenar la energía proveniente de los rayos solares y cósmicos y convertirla en formas de vida, en información viviente. En formas que son capaces de transformarse y transformar el ambiente. Este dispositivo es el código de la vida: el ADN.

El ADN o ácido desoxirribonucleico es un ácido nucleico compuesto de dos cadenas polinucleotídicas que se disponen alrededor de un eje central formando una doble hélice, capaz de autorreplicarse y codificar la síntesis de ARN. El ácido nucleico funciona como soporte físico de la herencia en el 99% de las especies. La molécula, bicatenaria, está formada por dos cadenas antiparalelas y complementarias entre sí. Su unidad básica, el nucleótido, consiste en una molécula del azúcar desoxirribosa, un grupo fosfato, y una de estas cuatro bases nitrogenadas: adenina, timina, citosina y guanina.

Las siete leyes de Psicogeometría las vemos reflejadas en el ADN de la siguiente manera: por el átomo de hidrógeno que une los pares de bases nitrogenadas, discurre el vacío, en una onda que es capaz de moverse más rápido que la velocidad de la luz. La estructura del ADN es un rectángulo en el centro de donde se adhieren moléculas de fosfato hexagonales y, luego, moléculas de azúcar pentagonales. El movimiento del ADN en el núcleo celular busca ser un movimiento toroidal donde se implote/explote la información del medio ambiente. El ADN es visto como un dispositivo de transmisión y recepción de información capaz de autodirigirse y de “ver” a través del espacio y el tiempo.

8.7. SÉPTIMA LEY. Ley de Fractalidad

La última ley, la de fractalidad, nos dice que la suma de todas las partes se encuentra contenida en cada una de las partes. Repasando lo expuesto en capítulos anteriores, un fractal es un patrón o forma geométrica construida con tales partes y proporciones, que en su conjunto, son idénticas al patrón total. Aunque se asocia la creación de fractales a modelos matemáticos, el universo en su conjunto es un fractal.

Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica se repite en diferentes escalas y, en muchos casos, los fractales pueden ser generados por un proceso recursivo o iterativo, capaz de producir estructuras autosimilares independientes de la escala específica. Los fractales son estructuras geométricas que combinan irregularidad y repetición de estructura. Aunque muchas formas naturales tienen estructuras de tipo fractal, un fractal matemático es un objeto que tiene, por lo menos, una de las siguientes características: tiene detalles en escalas arbitrariamente pequeñas, es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales, tiene autosimilaridad exacta o estadística y puede ser definido de forma recursiva.

El problema con cualquier definición de fractal es que existen objetos que uno quisiera llamar fractal pero que no satisfacen ninguna de las propiedades anteriores. Por ejemplo, fractales de la Naturaleza como nubes, montañas y vasos sanguíneos tienen límites inferiores y superiores en detalle; no existe un término preciso para “demasiado irregular”; existen diferentes maneras para definir “dimensión” con valores racionales; y no todo fractal es definido recursivamente. Los fractales estocásticos están relacionados con la teoría del caos. En efecto, los fractales, como los seres vivos, satisfacen la mayor parte de las propiedades de la lista, pero algunos de ellos carecen de alguna de las características y, sin embargo, entran en la categoría correspondiente.

Algunas de las fórmulas matemáticas para la creación de fractales son: Mandelbrot, Julia, Lindenmayer, Halley, Quaternion y Biomorph. En 1993, el investigador estadounidense M. Theroux incorporó el valor de phi en la creación de fractales, con ayuda del software Fractint 17.2, y esto le permitió reproducir en realidad virtual, algunos procesos biológicos. En este proceso logró incorporar la creación de autosimilaridades (proceso que, al mismo tiempo que conserva la forma original de la especie, le permite evolucionar para que pueda interactuar con su medio ambiente).

Los patrones fractales han sido encontrados en el flujo del tráfico, en la música, en la cardiología, en la electrónica, en la meteorología, etc. Todos los fractales están hechos de retroalimentación positiva sin importar el medio. No son estables ni estáticos. Se balancean en el filo del caos. Un mínimo contacto y pueden volar en giros atrevidos, al igual que un fuerte tirón puede no moverlos. La predicción no está asegurada y, por supuesto, los deterministas se sienten incómodos con los fractales. El universo consiste en una serie de cuerpos espirales de tamaño diminuto, cada uno hecho de la eyección de plasma y modulado por un efecto espacial Coriolis: un universo fractal rotativo, comenta el investigador estadounidense H. Colin.

Gracias al advenimiento de la Geometría de los fractales, varias ciencias particulares pueden hoy tomar sus conceptos y aprovecharlos en sus respectivas áreas de conocimiento. Está surgiendo de este modo una compleja matriz científica que puede servir para hacer de soporte a todas las ciencias particulares, una suerte de Ciencia Madre. Las ciencias sociales, por ejemplo, pueden utilizar muchos conceptos abstractos de los fractales y de la teoría del caos, proponiendo nuevas teorías o profundizando en las clásicas, pero enriquecidas por el nuevo paradigma.

K. Marx realizó intuitivamente el análisis fractal de la economía política, estudiando la mercancía como la pieza raíz (la ecuación fundamental), de la cual se obtenía el “árbol” completo de la sociedad capitalista. En ese sentido, Marx veía el germen del sistema capitalista en su partícula económica celular, la mercancía, mínima expresión de la cual emanan todas las contradicciones sociales que luego se iteran a través de todo el sistema, preñándolo de su esencia contradictoria. La mercancía es la quintaesencia de la sociedad en la que vivimos. Un sistema simple (la mercancía) repercute (recursividad) y se despliega de tal forma que termina siendo un sistema complejo que es cualitativamente diferente de la partícula que le dio la información.

Si el aleteo de una mariposa en Pekín puede desencadenar un huracán en Miami, como postula la Teoría del Caos, ¿no puede una crisis económica repercutir en todo el sistema? Vemos confirmar esta teoría en las crisis que generan ciertas economías particulares (nacionales) sobre el conjunto de la economía mundial. De cualquier modo, una extrapolación demasiado esquemática de la geometría fractal a las ciencias sociales será siempre una utopía, ya que la sociedad no es una abstracción matemática.

En las matemáticas priman los entes estáticos, ideales: los números. Con una ecuación sumaria, o parámetros fijos, una computadora puede deducir una estructura, como pasa en el caso de las imágenes digitales que representan ecuaciones fractales. Sin embargo, una sociedad no puede hallar una ecuación sumaria que genere una estructura determinada, por el simple hecho de que los pilares de una sociedad son más elásticos que simples coordenadas ideales. Entonces se da lo que la teoría del caos denomina sensibilidad extrema a los estados iniciales de un proceso, que pueden redundar en cambios drásticos.

De este modo, en las ciencias sociales priman los elementos móviles, la sociedad en un movimiento incesante. Sin embargo, el análisis del “ADN social”, o sea, todas sus tendencias internas de desarrollo, pueden ser estudiadas siguiendo los parámetros de esta teoría, que no es otra cosa que una teoría integral del desarrollo, del devenir. Dicho de otra manera, es una forma novedosa que puede tomar el método dialéctico que funda Marx, sobre la base de Hegel y Heráclito.

La ciencia tiene la predicción como uno de sus usos. Predecir determinadas leyes que se cumplan a cabalidad, con lo que el futuro sería previsible desde la razón. Muy diferente a la predicción esotérica, este tipo de predicción científica se da con base en el estudio de las condiciones iniciales de un fenómeno. Allí se trata de observar sus principales tendencias vitales que se cristalizan en un tipo de desarrollo. Dos ejemplos: Newton, con su teoría de la gravedad, estableció leyes que permitieron resolver y predecir fenómenos que antes eran imposibles de estudiar. Otro ejemplo lo tenemos con el avance de la Biología Genética, ya que, con el estudio del genoma humano, lo que se está tratando de hacer es obtener las leyes que rigen el desarrollo del ser humano.

Marx también estudió otras ecuaciones sumarias que engendraban a la estructura capitalista mundial. Una de ellas era la propiedad privada de los medios de producción. Estudiando esta forma legal de cómo se relaciona la sociedad, halló cómo se desarrollaría este fenómeno histórico. Y llegó a la conclusión de que la propiedad privada tendía al monopolio, a lo que hoy llamaríamos fusión de empresas. Pero no pudo determinar exactamente el porvenir del sistema, ya que el capitalismo no tiene un ADN que permita predecir con exactitud su desenvolvimiento diacrónico, histórico. Por ello, las ciencias sociales se baten entre las ciencias duras y las blandas. No llega a ser una “ciencia dura” por esta imposibilidad de hallar leyes precisas, como en el caso de las ciencias exactas, pero puede hallar leyes elásticas, que acerquen al objeto de estudio sin renunciar a la ciencia. El método que puede servir para ello es la teoría del caos y los fractales.

Seguir leyendo

Geometría Sagrada

http://pichicuchi.blogspot.com.es/2008/11/geometra-sagrada.html

 
 
 
 
Todos sabemos algo de geometría, pero quizás nos parece difícil entender como la geometría puede ser algo sagrado. A través de la geometría sagrada entendemos de una manera sencilla para nuestro cerebro izquierdo, cómo existe una conexión profunda en toda la creación. La geometría sagrada es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo y nos ayuda a entender mentalmente lo que ya intuitivamente conocemos.
Todo en el universo proviene de una misma fuente o Inteligencia Universal, que algunos llamamos Dios, o Madre Naturaleza, o Gran Espíritu y la Geometría Sagrada nos demuestra, con conceptos que puede captar nuestra mente racional, como todo lo que existe fue creado por medio de los mismos principios básicos, como desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia siguen un mismo patrón geométrico idéntico.

Cuando las enseñanzas de geometría se utilizan para mostrar la verdad ancestral de que
toda la vida emerge de la misma fuente -la fuerza inteligente que algunos llaman Dios
– ese estudio se conoce como Geometría Sagrada.
Entender las verdades simples de la Geometría
Sagrada, nos conduce a la evolución de la consciencia y a una apertura del corazón,
¡que son el siguiente paso en el proceso de la evolución humana!
Ron Holt – Presidente Flower of Life Inc.

La Flor de la Vida es un símbolo sagrado para muchas culturas alrededor del mundo. A simple vista puede verse como 19 círculos concéntricos, sin embargo, dentro de éste dibujo ancestral se pueden encontrar todos los bloques de construcción del universo que nosotros llamamos los Sólidos Platónicos. Representa una metáfora que ilustra la conexión de toda la vida y del espíritu dentro del universo.
 

El símbolo de La Flor de la Vida ha sido encontrado en diversas ubicaciones alrededor del planeta. Nadie sabe con certeza qué tan viejo es realmente este símbolo. Podemos tener una idea aproximada de una edad mínima por el templo medio de Osirión en Abydos, Egipto, en donde se encuentra este símbolo. También ha sido encontrado en Masada Israel, el Monte Sinaí y muchos templos en Japón, en China y más recientemente en la India.

Alguna vez, toda la vida en el universo conocía la Flor de la Vida como el patrón de la creación, el diseño geométrico que nos conduce dentro y fuera de la existencia física. Entonces, desde un estado muy alto de conciencia, caímos en la oscuridad y olvidamos en donde estábamos. Durante miles de años el secreto estuvo escondido en artefactos antiguos y en tallados alrededor del mundo y codificado en las células de toda la vida.
Ahora nos estamos elevando de ese sueño, sacudiendo creencias viejas y trilladas de nuestras mentes y vislumbrando la luz dorada de este nuevo amanecer, fluyendo a través de las ventanas de la percepción. Este libro es una de esas ventanas.
Aquí, Drunvalo Melchizedek presenta en texto y gráficos la primera mitad del Taller La Flor de la Vida, iluminando los misterios de cómo llegamos a ser lo que somos, porqué el mundo está como está y las energías sutiles que permiten que nuestra conciencia florezca hacia su verdadera belleza. La Geometría Sagrada es el fundamento de nuestro ser y señala un orden divino en nuestra realidad.

«El Antiguo Secreto de la Flor de la Vida» vol. I
 
de Drunvalo Melchizedek, 242 páginas, 2003

http://www.zomes-concept.com/Jdossierconscience.htm

 

La conscience des formes

Les zomes sont des volumes géométriques composés de losanges agencés en double spirale. Ces formes, très peu connues au début du siècle, ont été mathématiquement codifiées par l’ingénieur Américain Steve Baer dans les années 60. C’est lui qui leur a donné ce nom en associant le ZO de rhombizonaèdre (nom géométrique de cette forme) et le ME de dôme. C’est en 1975 qu’ils apparaissent en France grâce au professeur d’architecture Jean Soum qui les utilisera pour créer de nouveaux prototypes d’habitat. Malgré de belles réalisations, notamment dans le sud-ouest de la France, l’idée reste trop marginale ou bien trop en avance sur son temps. Pourtant, un jeune constructeur, Luc Tillie, décide de créer une entreprise de zomes mais il est victime d’un accident de la route peu de temps après et l’idée retournera aux oubliettes ou du moins est classée parmi les multiples tentatives d’habitats alternatifs des années 70.

Ce n’est que plusieurs années plus tard, en 1987, que je pénètre «par hasard» dans une de ces structures. Intéressé principalement par l’architecture sacrée que j’étudie depuis des années, je ressens alors ce que je nommerai plus tard «l’appel des formes»: une trans-formation de la conscience, et la nécessité de réaliser des formes nouvelles en accord avec la profonde harmonie du vivant.

Je commence alors à construire des prototypes expérimentaux, persuadé que ces formes ont le pouvoir de manifester les forces de vie avec une intensité peu commune. J’associe les données dont se servaient les anciens constructeurs (nombre d’or, coudée royale, symbolisme…) à une approche artistique et spirituelle, afin d’appréhender ces formes d’une façon nouvelle, voire hors de toute norme architecturale. Suit alors la construction de plusieurs prototypes en bois dans lesquels apparaît clairement une modification du champ énergétique local qui se traduit surtout par une concentration et une amplification des forces de vie. Une énergie très proche de celle que l’on peut ressentir dans certains lieux sacrés. Malgré les résultats étonnants, confirmés par de nombreuses personnes, l’exploitation de ces formes reste encore très limitée à l’heure actuelle ; ceci étant dû en partie à la difficulté d’obtenir des permis de construire et à la volonté des pouvoirs publics de limiter une certaine liberté d’expression.

Néanmoins les recherches continuent; au cours d’un voyage au Québec, j’ai l’idée de construire un petit zome en verre (50 cm de diamètre) pour faire une maquette. En effet, construire de petites formes, outre l’aspect financier et le gain de temps que cela représente, permet de mieux appréhender leur impact géobiologique sur l’environnement. Et là, surprise ! le petit zome en verre irradie son énergie sur un rayon de plusieurs mètres.

De retour en France, je me lance alors dans la fabrication de zomes en verre de petite taille. Progressivement, je me retrouve en présence de formes dont les propriétés aux profondeurs insondables m’entraînent vers un univers symbolique et multidimensionnel.

La géométrie symbolique

» Depuis la nuit des temps, les hommes ont cherché un langage à la fois universel et synthétique et leurs recherches les ont amenés à découvrir des symboles qui expriment en réduisant à l’essentiel les réalités les plus riches et les plus complexes.«(5)

L’une des expressions de ce besoin a été la création de la science géométrique. Les figures géométriques évoquent dans leur essence des relations spirituelles qui ne sont ni mesurables, ni exprimables de façon totalement adéquate. Cependant, pour être complètement intégrée cette géométrie a besoin de l’expression artistique qui, seule, peut toucher tous les niveaux de l’être. L’agencement de différents symboles sous une forme artistique peut véhiculer l’expression profonde de multiples niveaux de conscience.

En cela, la géométrie symbolique est forcément multidimensionnelle ; elle offre à chacun de nous une clé éternelle de la compréhension des mondes et par là de nous-mêmes. Chacun alors, selon ses besoins, pourra trouver là une source de compréhension inépuisable.

Cette compréhension est moins liée à un processus mental qu’à un niveau de conscience ; un état vibratoire supérieur vers lequel évolue notre planète ainsi qu’une partie de ses occupants. A l’heure actuelle, de plus en plus d’êtres sont sensibles à cette profonde mutation.

Les formes zomes, de par leur symbolisme, sont une des représentations formelles de cette nouvelle conscience. Il est probable qu’elles vont se multiplier dans les années à venir et qu’elles constitueront une branche de l’architecture future de notre civilisation.

» Le symbole possède plus qu’un sens artificiellement donné, mais détient un essentiel et spontané pouvoir de retentissement. Ce retentissement nous appelle à un approfondissement de notre propre existence…, il opère un virement d’être. Le symbole est véritablement novateur ; il ne se contente pas de provoquer des résonances, il appelle une transformation en profondeur.»(6)


La double spirale de la vie

Nous pouvons comparer le principe actif d’un zome à celui d’un temple ou d’une église. Dans tous les édifices sacrés, le principe reste le même : les courants telluriques sont collectés grâce aux diverses cryptes, fondations et embases des piliers, alors que les énergies célestes sont captées par les diverses pointes, clochers et épis de faîtages de la partie supérieure. La rencontre de ces deux courants se fait à l’intérieur de l’édifice aux niveaux des chapiteaux et des voûtes agencés selon des proportions harmoniques.

Le zome reprend les mêmes principes de base : un épi de faîtage et des triangles de base orientés vers le ciel pour les énergies célestes, des losanges orientés vers le sol pour les courants telluriques. Le tout uni par une clé de voûte composée de losanges agencés en double spirale. Rappelons au passage qu’un losange est l’assemblage de deux triangles qui symbolisent « les contacts et les échanges entre le ciel et la terre «(1).

Le premier et le plus important de ces facteurs d’unité est la double structure spiralée que forme l’assemblage de ces losanges. En effet, nous retrouvons ces spirales et doubles spirales dans tous les règnes de la vie (minéral, végétal, animal et humain). De l’électron aux molécules à structure hélicoïdale (ADN, protéine), en passant par les hélices foliaires des plantes, nous arrivons, par sauts successifs, aux nébuleuses spirales. Ces énergies participent à structurer les supports vibratoires du microcosme au macrocosme. Il s’agit là d’une forme issue des archétypes du monde vivant, avec laquelle le zome se trouve en parfaite résonance : Archétype dont le » symbolisme évoque l’évolution d’une force, la spirale se rattache aussi au symbolisme de la fertilité (double volute, cornes…) ainsi qu’à la dynamique de la vie. La double spirale est le tracé de la ligne médiane du Ying /Yang : cette figure rend bien compte du rythme alternatif du mouvement mettant en jeu des forces antagonistes et complémentaires. C’est encore le double enroulement des serpents autour du caducée, le double mouvement des nâdi autour de l’artère centrale sushûmna : polarité et équilibre des deux courants cosmiques contraires » (1).

Comme tout espace fortement imprégné de géométrie, les zomes sont des volumes où s’exprime le symbolisme des nombres et des figures. Mais ils ne se limitent pas à une forme unique et immuable. Le choix qui peut être fait sur plusieurs paramètres ouvre les possibilités d’utilisation et permet de les accorder à la recherche d’un effet particulier.

«Ce sont des formes centrées, et le centre, symbole du nombre un, assure le lien entre les diverses parties et caractérise ces volumes comme des espaces ordonnés, intègres et totaux «(2). De plus, l’utilisation du nombre d’or, ainsi que des unités de mesure issues de la coudée royale, renforcent la cohésion intrinsèque à la nature de cette forme.

Ce type de conception engendre une résonance énergétique peu commune, que l’on ne retrouve que dans la fusion de l’art sacré et de la géométrie symbolique. Cette application de la connaissance des relations formelles et symboliques permet aux forces de vie de se manifester avec une telle intensité, que le zome entre en résonance avec de multiples plans de conscience. Cela se traduit notamment par une élévation du taux vibratoire à l’intérieur et à l’extérieur du zome, constatée par toutes les personnes capables d’avoir un tel ressenti ou de le mesurer (radiesthésistes).


Effets de résonance

Les données les plus récentes de la physique et de la biologie moléculaire confirment et expliquent ce que la tradition ésotérique affirme depuis les temps les plus reculés : l’influence des formes sur leur environnement.

«L’énergie vibratoire des formes naturelles ou artificielles avec ses directions, ses fréquences et ses amplitudes est transmise par résonance aux objets et structures vivantes qui pénètrent dans leur champ de formes. Ces formes spécifiques se trouvent aussi bien dans les phénomènes naturels (galaxie, tornades, cristaux) que dans les réalisations humaines (spirales, pyramides, dômes).»(3)

Il semblerait que le siège de ces phénomènes de résonance soit l’ADN, grâce à sa propriété d’échanger des informations à distance, et à sa perméabilité aux variations du milieu extérieur. Les recherches de Joël Sternheimer (4) sur les connexions invisibles qui régissent la matière, montrent bien l’interaction des fréquences extérieures sur l’ADN et la synthèse des protéines. Autrement dit, les fréquences faisant vibrer notre environnement agissent sur notre évolution et notre équilibre, par l’intermédiaire de notre ADN.

Les zomes ont la faculté de mettre en résonance harmonique l’atmosphère qui les entoure. Ils agissent sur notre environnement et interfèrent sur notre état vibratoire. Il est difficile de pouvoir pour autant classifier ou quantifier des effets qui interviennent sur de multiples plans ; néanmoins les expériences qui ont été effectuées nous ont amenés à les utiliser de différentes façons, notamment afin d’harmoniser un lieu et les êtres qui s’y trouvent par l’élévation du niveau vibratoire.

Une nouvelle forme d’art

Au-delà des nombreuses utilisations qui font l’objet de nos recherches, les zomes sont des formes d’une fascinante beauté dont émanent une profondeur et un mystère d’un autre monde. Leurs conceptions inspirées des relations symboliques en font des mandalas en trois dimensions qui constituent un support de réflexion spirituelle sur lequel le regard prend plaisir à se poser. Comme des sculptures de verre élancées vers le ciel, ils nous invitent à l’élévation de la pensée et nous plongent dans un sentiment d’harmonie…

Zomes-Concept organise des stages pour apprendre à réaliser soi-même un zome ; elle propose aussi des modèles déjà réalisés et vous invite à venir constater par vous-même les différentes possibilités de ces formes.


Yann LIPNICK


(1) J. CHEVALIER et A.GHEERBRANT, Dictionnaire des symboles, R. Laffont.

(2) J. SOUM, Zomes, Ecole d’Architecture de Toulouse.

(3) E. GUILLE, l’Alchimie de la vie, Editions du rocher.

(4) J. STERNHEIMER, Décoder le monde, Revue Science Frontière N° 7.

(5) O.MIKHAËL AÏVANHOV, Le langage des figures géométriques, Editions Prosvéta .

(6) G. BACHELARD, «La poétique de l’espace».

 

dualidad sólidos platónicos